Wilder Pérez R.
La defensa legal que hace Nicaragua de su río San Juan, ante las amenazas ambientales de Costa Rica, podría no ser suficiente para salvar su caudal, ya que del lado nicaragüense la cuenca continúa bajo amenaza.
Según José Luis Galeano, exdirector ejecutivo de la Reserva de Biosfera del Sureste de Nicaragua (Río San Juan), unas 140 familias se aprovecharon de la bulla que ha provocado el desastre ambiental perpetrado por el gobierno de Costa Rica, para invadir Indio Maíz, que forma parte de la reserva.
“En Samaria hay familias adicionales a las que ya existían, había 138 con acuerdo de reubicación, pero la capacidad de respuesta del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) es limitada”, aseguró Galeano.
Según el denunciante, está el hecho que solo hay 45 guardabosques para cuidar un área de bosques primarios de 3,500 kilómetros cuadrados, tres veces más grande que Hong Kong en Asia. La ministra del Marena, Juana Argeñal, aseguró el lunes que los planes ambientales en la zona “se están cumpliendo”.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 A