Bogotá/EFE
Un rebelde implicado en la matanza de 74 habitantes de una aldea colombiana y otros cinco guerrilleros murieron en un bombardeo militar a un campamento de las FARC en el noroeste del país, reveló hoy el presidente Juan Manuel Santos.
La acción militar fue un “buen golpe a las FARC”, consideró el gobernante al informar por su cuenta en Twitter de la operación, dirigida contra un campamento del frente 57 del grupo insurgente.
“Seis terroristas dados de baja incluyendo alias Mapanao responsable masacre de Bojaya”, agregó Santos, sin ofrecer más detalles.
Una fuente militar que pidió el anonimato dijo a Efe en Bogotá que la operación fue realizada de manera conjunta por la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) y la Policía Nacional en jurisdicción de San Miguel, aldea en las selvas de la población de Vigía del Fuerte.
La zona de la acción pertenece al departamento de Antioquia y es vecina de Bojayá, localidad en el departamento limítrofe del Chocó afectada a comienzos de mayo de 2002 por combates entre rebeldes de las FARC y paramilitares del desaparecido Bloque “Élmer Cárdenas” de la disuelta organización Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Los enfrentamientos obligaron a los vecinos a refugiarse en el templo de la localidad, pero un cilindro de gas cargado con explosivos lanzado por los insurgentes cayó en el recinto y dejó 74 muertos y 53 heridos.
“Mapanao”, sobrenombre de Pedro Alfonso Albarado Zabaleta, hizo parte del grupo de las FARC implicado en estos hechos, considerados como uno de los peores contra la población civil en el conflicto interno colombiano y por los que las autoridades judiciales han condenado a 21 insurgentes.
La fuente militar explicó que la base de los rebeldes fue el objetivo de un “bombardeo de alta precisión” que deja en principio seis insurgentes muertos. La operación está en la etapa de consolidación y los uniformados que avanzan en ella han decomisado “abundante material de guerra”, agregó la fuente.