Lucía Navas
Lo que pretende el Gobierno con la reforma a la Ley de Estabilidad Energética, es obtener dinero líquido más rápido de donde poder cubrir los subsidios a la tarifa de energía eléctrica. Pero eso no implica que dejaría de endeudarse con Venezuela con el mismo fin. Es la conclusión a la que llegó la bancada de la Alianza PLI, en la Asamblea Nacional.
Este miércoles podría aprobarse la reforma a la Ley de Estabilidad Energética, que autoriza al Ministerio de Energía y Minas (MEM) y al Instituto Nicaragüense de Energía (INE) establecer mecanismos de subsidios con financiadores nacionales y extranjeros, para “sufragar” los incrementos en la tarifa eléctrica. El diputado sandinista Wálmaro Gutiérrez, explicó que se pretende una “fluidez” de recursos que evite que “se dispare” el precio de la tarifa ante la presión actual por el encarecimiento de la generación del servicio debido al alza de la factura petrolera. En tanto, el presidente del Banco Central de Nicaragua, Alberto Guevara, descartó que haya un endeudamiento público adicional.
Víctor Hugo Tinoco, diputado del PLI, criticó que se aumentara a 446.5 millones de córdobas para cubrir los subsidios a los consumidores de menos de 150 kilovatios-hora por mes. Para Tinoco, significa que se está pagando el préstamo a las empresas surgidas en el país con la cooperación venezolana que “domina la familia Ortega Murillo”.
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