Bogotá/EFE
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, viajó hoy con su equipo gubernamental y de seguridad a la población sureña de San Vicente del Caguán, eje de un diálogo de paz con la guerrilla de las FARC que terminó en fracaso hace diez años.
Santos se desplazó a esa localidad del conflictivo departamento del Caquetá en coincidencia con la conmemoración del décimo aniversario de la retomada del control del territorio por parte del Estado tras una ausencia de más de tres años.
San Vicente del Caguán fue el eje de una zona de distensión de más de 42.000 kilómetros cuadrados que el entonces presidente Andrés Pastrana (1998-2002) estableció para el proceso con los rebeldes y que implicó la retirada de todas las fuerzas de seguridad.
El área neutral entró en vigencia en enero de 1999 y fue levantada el 20 de febrero de 2002, cuando Pastrana dio por rotas las conversaciones y les dio a los insurgentes 48 horas de plazo para que la desalojaran. Al cabo de este plazo, Pastrana viajó a San Vicente del Caguán para formalizar la retomada por el Estado del control del territorio, que todavía tiene una fuerte presencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En coincidencia con la fecha, Santos convocó a todo su gabinete de colaboradores cercanos y a los altos mandos de las Fuerzas Militares y de la Policía nacional para una consejo de ministros. En la cita no estará presente el titular de Defensa, Juan Carlos Pinzón, quien el martes inició en Washington una visita oficial de tres días a Estados Unidos relacionada con la cooperación militar.
Santos, en el poder desde agosto de 2010, confirmó la reunión anoche en la presentación de un libro del canadiense Adam Kahane, experto en resolución de conflictos. “Vamos a poner todo nuestro empeño en recuperar hasta el último centímetro del territorio nacional, y no sólo con nuestras Fuerzas Militares y nuestra Policía, sino con todo el Estado en su conjunto”, expresó entonces Santos.
En la misma intervención, el gobernante aludió a la postura en favor de un alto al fuego bilateral por parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN), segunda guerrilla del país tras las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Santos advirtió que su gobierno “no está interesado en ceses al fuego, ni en circos públicos temporales”.
El martes por la tarde, el Secretariado (mando central) de las FARC también divulgó una declaración con motivo del décimo aniversario del proceso de paz, cuyo fracaso atribuyó al Ejecutivo de Pastrana.
En la nota, los rebeldes rechazaron que Santos dé preferencia a la guerra y no acepte que la salida al conflicto interno de casi medio siglo sea política y por la vía del diálogo.
