Edgard Rodríguez C.
Sin mucho maquillaje, pero con la firmeza necesaria, el Real Madrid se empeñó en construir una victoria que le habría dejado con un pie en cuartos de final de la Champions.
Ezequiel Lavezzi con un doblete (38 y 65) y el uruguayo Edinson Cavani (45+2) anotaron por los locales, luego que Juan Mata (27) había dado ventaja al club inglés.
Un notable resultado para los italianos, que ahora deben ir a Stamford Bridge para el duelo de vuelta.
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Pero un parpadeo en el último instante le hizo salir de Moscú con un empate 1-1 ante el CSKA, que resistió hasta el minuto 90+3, cuando el sueco Pontus Wernbloom perforó la cabaña merengue.
El Madrid se había ido al frente 1-0 al minuto 28, cuando un error en la salida del CSKA permitió a Higuaín adueñarse del balón y cederlo a Ozil, quien centró en busca de Khedira, pero este no llegó.
Sin embargo, ahí estaba Cristiano Ronaldo, quien disparó con tanto poder que no dio chance al arquero Chepchugou de hacer una nueva parada, y llegó el gol que enfrió más a los 70,000 en el estadio Luzhnikí.
Tres minutos más tarde, el Madrid pareció conseguir el segundo tanto, que habría sellado la victoria, pero Ronaldo perdió el balón.
El Madrid sujetaba la ventaja con rigor, pero los chances desperdiciados vinieron uno tras otro, incluyendo uno de Callejón a los tres minutos del segundo tiempo.
Al final, el Madrid se acomodó en la ventaja y cuando ya acariciaba el triunfo, vino el gol de Wernbloom tras tiro libre no despejado y fue entonces cuando el Madrid sintió el hielo a la altura de los párpados.
Su falta de precisión para rematar a su rival dejó al CSKA con vida, y la eliminatoria ha quedado abierta para el duelo de vuelta el 14 de marzo en el Santiago Bernabeu.
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