Agencias/Vida
En la actualidad existen muchas clases de tapices con diferentes características y dependiendo de su composición y cualidades podrás elegir el que más te convenga. Por ejemplo el papel normal, el cual está compuesto exclusivamente de papel, ideal cuando se quiere renovar con frecuencia, ya que su duración es de dos años aproximadamente.
Si eliges un papel normal ligero, una vez colocado en la pared puedes reforzarlo con una capa de polivinilo (barniz transparente brillante), el cual lo endurece y lo convierte en lavable hasta con jabón neutro. Debes elegir los que sean resistentes a la luz, porque de lo contrario se puede amarillear y envejecer más rápido.
PAPEL VINÍLICO:
Está compuesto con una capa fuerte de vinilo, que lo hace resistente al calor, humedad, vapores, manchas y grasa. Por sus características se puede utilizar en las cocinas y cuartos de baño. Si se le trata bien, puede durar unos diez años y es completamente lavable.
Asimismo, existe el papel de tela. Estos están elaborados en un soporte de papel cubierto por una capa de textil. La calidad, duración y resistencia de los mismos dependerá de la tela. Los hay muy elegantes y delicados, como el moaré o el shantung, que tienen un acabado perfecto, pero necesitan de mucho cuidado y no duran mucho tiempo. Pero también podemos encontrar otras variedades resistentes, duraderas y lavables.
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