El artista mexicano pidió tanques de oxígeno y más guardias de seguridad para presentarse en el Festival de Viña del Mar que comienza hoy.
Luis Miguel llegará en su avión privado al aeropuerto de Torquemada, en Viña del Mar, unos 125 kilómetros al noroeste de Santiago.El llamado “Sol de México”, esquivo con los periodistas, no atenderá a los medios ni dará la tradicional rueda de prensa previa a cada actuación que suelen ofrecer todos los artistas invitados al festival.
Luis Miguel se hospedará en la suite presidencial del Hotel del Mar, de noventa metros cuadrados, con bañera con hidromasaje y una conexión directa a un comedor reservado. El productor ejecutivo del festival, Eduardo Cabezas, explicó que entre las últimas exigencias del cantante están que haya dos tanques de oxígeno en su camarín y que haya veinte guardias más, entre ellos diez mujeres, para impedir que el público le tome de cerca fotografías con flashes que puedan distraerle.
“Luis Miguel llega también con su propio director de televisión, porque quiere mostrar algunas sorpresas, y para todo eso, vamos a tener una dirección conjunta”, añadió el productor.
EFE