Por Sergio León C.
Corresponsal/Bluefields
Tres días antes de que Evans Quinn asesinara de ocho balazos en diferentes partes del cuerpo en un restaurante de Bluefields, en la Región Autónoma Atlántico Sur (RAAS), a Raúl Bennett Sambola, éste había sido detenido por la Policía por realizar disparos al aire con un arma sin portación legal, informó a LA PRENSA una fuente policial.
Ese día Quinn dilató más en ser conducido a la Policía que en ser liberado, dijo el informante de la institución pública.
También el empresario acuático Edén Vargas, dueño de la moto acuática en que huyó Quinn, retenido y liberado tras no encontrársele vínculo con el crimen, denunció que si la Policía hubiera detenido a Quinn por portación ilegal de armas éste no hubiera matado a Bennett.
“Tendríamos que revisar en nuestros archivos si en días anteriores se le ocupó armas a Evans Quinn, el jueves no creo, no sabemos”, declaró escuetamente el subcomisionado y portavoz policial, Rolando Coulson, cuando fue consultado al respecto.
DIO ALIMENTO A REOS
Quinn incluso un día antes de asesinar a Bennett visitó las instalaciones de la Policía de Bluefields y acordó con su jefatura que entregaría alimentación a los reos de la preventiva policial.
Coulson dijo que no es la primera vez que personas vierten declaraciones negativas contra la institución del orden. La abogada de Vargas, Martha Barillas, declaró que interpondrán una queja ante la jefatura de la Policía Nacional contra el comisionado y jefe interino regional, Gustavo Aguilar, porque Evans Quinn este tuvo en sus manos días antes del crimen, por otro delito, y lo liberó.
Barillas dijo también que la Policía no identificó ni detuvo al dueño del vehículo en que huyó el supuesto asesino, tampoco identificó al sujeto que habría acompañado a Quinn durante los hechos violentos. Consultado, Aguilar dijo que no daría declaraciones al respecto.