Madrid/EFE
La presidenta de la Comunidad (región) de Madrid, Esperanza Aguirre, expresó hoy su “más firme condena” al Gobierno de Cuba y “a la tiranía comunista de los hermanos Castro que desde hace más de medio siglo mantiene a los cubanos sometidos a la represión de sus derechos fundamentales”.
Aguirre, que participó en Madrid en la primera de las dos jornadas “Derechos Humanos, la sociedad civil y la homosexualidad en Cuba”, que acoge la Casa de América, manifestó su “apoyo y solidaridad” a todas las personas que trabajan “con el anhelo de llevar la democracia” a esa isla caribeña.
En una intervención que terminó con el grito de “Viva Cuba libre”, respondido con aplausos y vivas, Aguirre expresó su satisfacción por ser invitada a participar en unas jornadas “centradas en los atropellos cometidos por la dictadura castrista contra los homosexuales”.
“Una minoría -añadió- de las más perseguidas por un régimen que se dedica sistemáticamente a pisotear la dignidad”.
La presidenta regional madrileña subrayó que, después de 53 años del triunfo de la Revolución en Cuba, siguen siendo denunciados “los abusos de la dictadura más antigua de Occidente”.
“Lamentablemente, los hermanos Castro continúan enquistados en el poder, y los cubanos, dentro y fuera de la Isla, son rehenes de los designios arbitrarios de la dinastía familiar de los Castro”, afirmó la presidenta madrileña.
Aguirre recordó la muerte en Cuba de disidentes como Wilmar Villar y Orlando Zapata, los ataques a las Damas de Blanco, los permisos de salida del país denegados a la escritora Yoani Sánchez o “los cientos de miles de homosexuales víctimas de la discriminación institucional a causa de su orientación sexual”.
Se refirió además a las “unidades militares de ayuda a la producción”, que entre 1965 y 1968 fueron en Cuba “campos de castigo inspirados en la Alemania nazi” y en los que -añadió- “acabaron confinados unos 25.000 hombres a causa de su opción sexual, su fe religiosa o por exigir democracia”.