Caracas/EFE
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela multó hoy con 3.500 dólares a la presidenta de la Comisión Electoral de la alianza opositora MUD, Teresa Albanes, por desacatar una medida de ese órgano con relación al proceso electoral opositor y pidió a la Fiscalía que determine si hay responsabilidad penal.
El fallo del TSJ, difundido por el propio tribunal en una nota de prensa, consideró que Albanes desacató su exigencia de impedir la destrucción del material electoral de las primarias del pasado día 12, en las que Henrique Capriles fue elegido como candidato de unidad de la oposición a las elecciones presidenciales del 7 de octubre.
El TSJ se pronuncia así sobre una medida cautelar que emitió el día 14 ordenando a la Comisión Electoral de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no quemar los cuadernos de votación de esos comicios.
El tribunal emitió el auto después de que uno de los precandidatos participantes en la consulta, que aspiraba a un cargo de alcalde en un municipio del estado occidental de Yaracuy, interpusiera un amparo solicitando la revisión de los resultados.
Albanes respondió públicamente entonces que los cuadernos de votación ya habían sido destruidos para el momento en que recibieron la orden del tribunal, y aseguró que la medida de quemar esos registros se realizó tal y como se había acordado con el Consejo Electoral para preservar la identidad de los participantes en los comicios.
Agregó que con esa medida se quería “impedir una nueva lista de la infamia”, como la oposición llama al listado de quienes lograron que la continuidad de Chávez en la Presidencia fuera sometida en 2005 a un referendo.
Esa lista se hizo pública y, según denuncias de la oposición, a los electores que figuraban en ella se les impidió, entre otras represalias, el acceso a funciones laborales en la administración pública o ascensos en ella.
El tribunal consideró en el fallo de hoy que la MUD conoció la exigencia del Supremo cuando no habían transcurrido las 48 horas previstas para tal destrucción, “por lo que resulta patente que no sólo se violó la normativa que se había dictado para reglamentar el proceso de las primarias, sino que se desconoció el mandato cautelar”.
Chávez dijo la semana pasada que era inexplicable que el Consejo Nacional Electoral (CNE) autorizara que se quemaran los cuadernos electorales de las primarias y tildó esa decisión de “gesto fascista”.
Asimismo le recriminó al CNE que aceptara que las primarias se celebraran “sin capta-huellas”, elemento que, entre otros, garantiza el principio de “un elector un voto” evitando el sufragio múltiple que, sostiene el gobernante, caracterizó los comicios en el pasado.
