“La verdad, lo que más me importa de los Oscar es que son un agradable honor que viene de gente con la que trabajas en cada categoría”, dijo George Clooney a principios de febrero, quien compite como mejor actor por The Descendants y como mejor guión adaptado por The Ides of March.
Es la misma sensación de agasajo a la que se refirió el sueco Max von Sydow, nominado como mejor actor de reparto por Extremely Loud and Incredibly Close: ¿La nominación? Es maravillosa. Me conmueve, porque ¿quiénes son los que nominan? Los colegas. Y ellos obviamente saben algo sobre tu arte”.
“¡Soy una nominadaaa!”, canturreó Octavia Spencer subiendo el agudo al final de la frase, por su postulación como mejor actriz de reparto gracias a The Help. “Sea lo que sea que pase, siempre voy a cantar ¡soy una nominadaaa!”.
Aunque el Goya español, el Oso de Berlín o el César francés tienen un enorme significado para los cineastas y la comunidad del cine independiente, desde hace décadas el Oscar se vende a millones de televidentes del mundo como símbolo de la ostentación de Hollywood.
El misterio del origen de su nombre, tan común como raro para un premio, es una de las leyendas que vende para atraer la atención de los seguidores de estos galardones.
La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas creó el Oscar en 1927 para promover sus películas y honrar el desempeño de actores, actrices, directores y otros artífices del cine.
En su origen la Academia contaba con 36 miembros y hoy suman más de 5,800.
El director de arte del estudio Metro-Goldwyn-Mayer, Cedric Gibbons, fue elegido para diseñar la estatuilla: un caballero desnudo y corpulento, con sus brazos cruzados sujetando una espada y parado sobre un rollo de película.
La primera ceremonia —una cena simple y corta— se efectuó el 16 de mayo de 1929 en el Hotel Roosevelt de Hollywood, a unos pocos metros de donde actualmente se entregan los Oscar, el teatro Kodak, que por cierto dejó de llamarse Kodak este año tras la quiebra del gigante fotográfico y está ahora en un limbo sin nombre.
Las primeras estatuillas eran de bronce, pero durante la Segunda Guerra Mundial —debido a la escasez de metales— los trofeos comenzaron a hacerse de yeso, que luego fueron suplantados por las actuales figuras bañadas en oro y plata.
[/doap_box]
Fabián W. Waintal
Habiendo recibido las privilegiadas credenciales oficiales en las últimas 23 entregas del Oscar, con mis 48 años, bien puedo decir que pasé casi la mitad de mi vida cubriendo la entrega del premio más importante de Hollywood. Y con el paso del tiempo, aprendemos que hay una gran diferencia entre aquellos que votaría el público, las preferencias personales y los que realmente ganan. Son votos diferentes, claro, pero los únicos que valen para el Oscar son los de la Academia. Y las predicciones del Oscar son…
MEJOR ACTOR
Como Mejor Actor, sería una gran sorpresa si gana el actor mexicano Demián Bichir (ya bastante sorprendió con la nominación).
Y si el público votara, ganaría sin dudarlo Brad Pitt o George Clooney. Pero con una entrega que ya lleva 84 años, a la mayoría de los miembros de la Academia les gusta el cine mudo de la película The Artist y votarán por otro George que no es precisamente Clooney, sino George Valentin, el personaje que interpreta Jean Dujardin. Si lo logra, se convertirá en el primer actor francés que gana un Oscar (ni siquiera Gerard Depardieu ganó cuando estuvo nominado por Cyrano de Bergerac ).
MEJOR ACTRIZ
El voto popular, como Mejor Actriz seguramente se lo lleva Marylin Monroe. Mejor dicho, la intérprete de su vida, Michelle Williams (viuda de Heath Ledger). Y con 17 nominaciones, Meryl Streep está más acostumbrada a perder que ganar, porque hace 20 años que no se lleva un Oscar a casa y solo ganó dos veces con Kramer vs. Kramer y Sophie’s Choice. Personalmente, me gustaría que gane ella y pierda Thatcher (¿es posible?). El factor sorpresa lo tiene Glen Close con Albert Nobbs. Pero la preferida en esta categoría es la protagonista de la emocionante película The Help, Viola Davis .
MEJOR ACTOR DE REPARTO
[imported_image_104393]
Entre los actores de reparto, el público votaría por el más conocido Nick Nolte que se destaca como el alcohólico padre de dos hermanos en la película Warrior . Sería una buena sorpresa si se lleva el Oscar, porque nunca antes lo recibió, aunque fue nominado cuatro veces. Con 82 años, el otro nominado Max Von Sydow tampoco ganó nunca, igual que Christopher Plummer que recién había sido nominado por primera vez, a los 80 años con The Last Station. Con tantas deudas pendientes, la Academia al menos puede “pagarle” a Christopher Plummer, el preferido (mío también), con la película Beginners .
MEJOR ACTRIZ DE REPARTO
En la categoría Mejor Actriz de Reparto no hay ninguna superestrella, pero la película que más recaudó en esta categoría, es Bridesmaids (casi 300 millones de dólares, con 170 millones, solamente en Estados Unidos) y el voto popular entonces se lo lleva Melissa McCarthy. Personalmente, me gustaría que gane Bérénice Bejo con The Artist. .. porque nació en Argentina y ella también puede ser la buena sorpresa de la noche. Pero la fiel preferida de la Academia, es Octavia Spencer de la película The Help .
MEJOR DIRECTOR
El público no dudaría en votar como Director a Woody Allen (ganó su primer Oscar por A nnie Hall , hace 34 años). Después de todo, su película Midnight In Paris es la que más recaudó en toda su carrera. Hasta yo lo votaría, pero los miembros de la Academia seguramente lo premiarán en la categoría de Mejor Guión Original. Y si el premio del Sindicato de Directores se lo llevó Michel Hazanavicius por The Artist , tiene sentido que él también gane el Oscar, con la posible sorpresa de la más cercana competencia del prestigio de Martin Scorse con las once nominaciones de Hugo .
MEJOR PELÍCULA
Con nueve nominadas, la categoría Mejor Película es la más difícil, especialmente con los estilos completamente diferentes de las favoritas Hugo y The Artist , que abarcan un perfil histórico del cine en 3D y en blanco y negro. Con once nominaciones, tal cual como el público, yo también votaría por la película Hugo , de Martin Scorsese. Pero estadísticamente, suelen ganar aquellas que también tienen actores nominados y no es el caso de Hugo . Por lo tanto, la posible sorpresa pasa por The Help (perdón George Clooney) y la predicción a la Mejor Película del año se la lleva The Artist. Después de todo, si realmente se viene el fin del mundo en el 2012, que premien una de las películas que mejor representa a Hollywood.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 B