Se llega con los ojos cerradosy se siente desde la maraña de la distanciael perfume que sale del primer jardín de amapolas y rosas rojasque se plantó después del diluvio.Se llega con la blanca luna llena y con el corazón cubierto /de algas.Hay criaturas aladas, arrugadas y salvajes, / en la bóveda del Cieloy un bosque de cipreses negros.
Es donde empiezan las callejas oscuras y fétidas del laberinto,el arado y la siembra y la desesperacióny uno trata de recordar la voz que tenía la alegría de vivircuando uno era un buscador de diamantes, y tenía una manera apasionada de decir los poemas.Y solo encuentra en el laberinto: vejez, enfermedad, soledad, locura,envidia mezquindad, sequía y muchas lágrimas.Y se enciende en el cielo la constelación de un gato salvaje para despertar de una pesadilla.
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