Ramón H. Potosme
De diez años a uno como máximo se reducirían los juicios civiles, según el Nuevo Código Procesal Civil que presentó la Corte Suprema de Justicia a la Asamblea Nacional.
La magistrada Liga Molina, quien estuvo a cargo de la elaboración de la propuesta, señaló que uno de los beneficios es la oralidad, lo que permitirá que en la primera audiencia se puedan subsanar las deficiencias de formas. Por otro lado, señala que se anula el término de la confesión ficta en la que el juez mandaba a citar a una persona para una entrevista con una serie de preguntas, si por algún motivo esa persona no asistía, se declaraban como ciertos los señalamientos que se le hicieren.
Ello permite, según Molina que sea un proceso garantista, que vela por los derechos humanos al respetar los derechos procesales.
Por otro lado, está supuesto a ser transparente pues los periodistas, usuarios del sistema judicial, las partes o estudiantes tendrán acceso a los juicios en la medida de las posibilidades de espacio de cada juzgado.
En ese sentido el juez no podrá reunirse con una sola de las partes.
Según Molina, los 42 jueces de distrito en todo el país atienden cada uno más de ocho mil causas, sin embargo están haciendo análisis para que posterior a la aprobación del código en la Asamblea puedan tomar medidas para disminuir la carga de trabajo.
La primer secretaria de la Asamblea, Alba Palacios, dijo que el próximo 6 de marzo la presidente de facto de la CSJ, Alba Luz Ramos, explicará al parlamento los alcances del Código.
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