La única escuela para caballos de Nueva Guinea prepara a los mejores corceles para lucirlos en la hípica que se llevará a cabo, el próximo 4 de marzo, en homenaje al 47 aniversario desde que llegaron los fundadores de la ciudad.
El domador Francisco José Chávez, de 47 años, cumple 18 años de dedicarse a domar caballos, pero de una manera armoniosa y sin golpes a los corceles, “solo con cariño”, dijo.
“Yo soy veterinario pero mejor me ha gustado dedicarme a domar caballos, porque ese es mi hobby, además mis conocimientos me sirven porque observo cuando los cuadrúpedos necesitan atención médica”, indicó Chávez.
Los honorarios del domador no sobrepasan los tres mil córdobas y cada caballo consume un promedio de cuatro quintales de concentrado y sus respectivas vitaminas. “El resto, yo me encargo de enseñarle todos los pasos a los caballos”, señaló.
A la escuela de Chávez llegan caballistas de toda la región central del país y hasta de Panamá tiene una invitación a participar como el hombre grande y el orgullo de Nueva Guinea, explica Chávez, a la vez que se acuesta bajo el caballo como si fuera su cama.
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