A la mujer de temple fuerte, que paralizaba la sala cada vez que alzaba la voz para defender lo que consideraba justo o denunciar lo que consideraba incorrecto, ahora se le ve serena paseándose entre flores. Acariciándolas. Oliéndolas. Cuidándolas.
Miriam Argüello Morales es una de los aproximadamente 35 diputados que no regresaron a la Asamblea Nacional a ocupar cargos en este nuevo período.
“Se avanzó en temas laborales, pero no en política”, dice Carlos Noguera, “lamentablemente muchos de los diputados electos en partidos tanto del PLC y ALN se voltearon del lado del FSLN”.
[/doap_box]
Ahora Argüello, de 85 años, se hace cargo de asuntos de hogar que tenía descuidados, retoma la batuta de su negocio, la floristería, y le dedica más tiempo a los cuidados de su salud.
“Realmente las flores son las que me han dado para vivir, aunque haya dedicado mi vida a la política”, comenta la exdiputada conservadora aliada al gobernante Frente Sandinista.
“Eso no implica que no estoy pendiente del desarrollo de la política en el país, pero ahora me enfoco en otras cosas. No me puedo retirar totalmente”, reconoce la mujer que ha dedicado más de 50 años de su vida a la política. En este campo ella insiste en un proyecto de “identidad conservadora”, no como partido aclara, y organiza reuniones con líderes municipales para desarrollarlo.
Otros, como José Pallais, expresidente de la Comisión de Justicia, siguen de cerca su relación con el partido. Pallais se ha reintegrado y trabaja de lleno en el bufete de abogados Pallais Herdocia, con más de 30 años, junto a su esposa. Pero si el deber lo llama, debe regresar a sus labores políticas como presidente municipal del PLC en León.
A Carlos Noguera, expresidente de la Comisión Laboral, le toca repartirse entre Jinotega y Managua. Durante la semana se dedica al trabajo en sus fincas cafetaleras y regresa a la capital para sus reuniones con el PLC, pues es el tesorero del partido. “Yo siempre he sido cafetalero, ahora le dedico mucho más tiempo a esto, pero un político siempre es político”, reconoce.
Por su parte Freddy Torres, ex miembro de la Comisión de Infraestructura, sigue con la agenda apretada. Va y viene de Matagalpa a Managua haciendo compras y diligencias para asegurarse que sus fincas de ganado y café marchen bien. “Le he dedicado tanto tiempo a los intereses comunes de Nicaragua, ahora me toca velar por los míos”, comenta Torres. “Pero estoy dispuesto a hacer aportes desde donde esté y deseo que el PLC pueda renovarse verdaderamente”.
Ver en la versión impresa las páginas: 5 A