Muchos electrodomésticos siguen consumiendo energía mientras están apagados. Son los que quedan con un piloto encendido en posición de reposo, lo cual representa cerca del cinco por ciento del consumo de los hogares.
Estos consumos, pequeños pero permanentes, pueden hacer que un aparato consuma más energía en el tiempo que está en espera, que el que está en uso.
Planchar la mayor cantidad posible de ropa en cada sesión es una medida para ahorrar, ya que la cantidad de electricidad que requiere la plancha para calentarse se desperdicia cuando se utiliza en pocas prendas.
Otra falsa idea muy extendida entre los hogares es que el gasto de energía al dejar los tubos fluorescentes encendidos es menor que si se apagan y encienden cada vez.
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