CARACAS/EFE
Ni las informaciones del Gobierno de Venezuela, ni los comentarios filtrados por blogueros y supuestos informados en Twitter, ni los informes difundidos en WikiLeaks han podido despejar la incertidumbre que rodea a la enfermedad del presidente Hugo Chávez.
El vicepresidente Elías Jaua informó el martes de que Chávez fue operado de una “lesión pélvica” y que está en “buena condición”, en la única información oficial sobre la salud del gobernante en cinco días.
“Reconocer que lo que en Venezuela hay en este momento es una total incertidumbre y que no podemos tomar como ciertas la mayoría de las informaciones que tenemos alrededor de la enfermedad de Chávez y su impacto futuro, ya es un avance brutal”, indicó el presidente de Datanalisis, Luis Vicente León.
León consideró que al Gobierno le podría “terminar conviniendo” dejar que siga esa incertidumbre si “Chávez en realidad no está tan grave como algunos reportes parecen indicar y si Chávez puede ir a la campaña electoral completa hasta el final”.
El analista Carlos Romero, del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad Central de Venezuela (UCV), opinó que la palabra de orden no es incertidumbre sino “parálisis”, en términos de Gobierno, en la campaña, en la oposición, que ha optado por adoptar un perfil bajo en todo este asunto.
Para Nicmer Evans, profesor de Sociología de la UCV, la incertidumbre también la han generado la oposición y medios de comunicación.
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