VIENA/AFP
La violencia de “organizaciones de narcotraficantes, bandas transnacionales, pandillas locales” y otros grupos “ha alcanzado niveles alarmantes que no tienen precedentes”, sobre todo en Guatemala, Honduras y El Salvador, advirtió el informe anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la ONU.
“La pobreza, la desigualdad social y la ausencia de oportunidades económicas para los jóvenes, así como la emigración, son factores que han permitido que el narcotráfico prospere en la región”, señaló el informe de 2011 presentado ayer.
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Cerca de 90 por ciento de la cocaína que llega a Estados Unidos pasa por México y Centroamérica, puente natural de la droga que va de Suramérica a Norteamérica, indicó JIFE. “El valor añadido de la cocaína que atraviesa el corredor de América Central podría aproximarse al 5 por ciento del Producto Interno Bruto” —de unos 135,000,000 de dólares— señaló el estudio, al medir el gran peso del narcotráfico en las pequeñas economías de la región.
DEBILIDAD INSTITUCIONAL
El problema de la droga se agrava añadió por la debilidad de las instituciones estatales como la policía —como en Honduras— carcomida por la corrupción, y alentada por el poder y la disponibilidad de fondos del narcotráfico.
Según el Banco Mundial, la corrupción, junto con la delincuencia, son los principales obstáculos que frenan la productividad y el crecimiento en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, recordó JIFE.
“El tráfico de drogas, la violencia juvenil y las pandillas callejeras, junto con la amplia disponibilidad de armas de fuego, han contribuido a elevar cada vez más las tasas de delincuencia”, en la región aseveró.
“Existen pruebas de que la corrupción aumenta con el tráfico de drogas e influye negativamente en los sistemas de justicia penal de determinados países de América Central”, señaló.
Las cifras de homicidios llegan a tasas de 82 por ciento por cada 100,000 habitantes en Honduras, 65 en El Salvador y 40 en Guatemala. Los tres países, principalmente Guatemala sufren una ola de violencia en gran parte por la penetración de cárteles como Los Zetas.
La JIFE recomendó a los gobiernos del istmo aplicar estrategias regionales contra el narcotráfico, al control de armas de fuego y reformas de la justicia, destinando más recursos a programas de salud pública y campañas de prevención del uso de drogas.