El estudio en diferentes edades
Una de las preocupaciones comunes de los padres es que sus hijos sean buenos estudiantes y terminen sus estudios universitarios o profesionales. Pero conviene saber que las disposiciones para el estudio son diferentes según la edad. Cuando los chicos son pequeños tienen un gran afán de aprender y una curiosidad muy amplia. Son típicas en la infancia las preguntas constantes que los chicos hacen de todo a sus padres y profesores.
Entre las edades de 6 y 11 años les gusta destacar en el estudio, sintiéndose satisfechos si consiguen buenas notas o algún premio en el colegio. Además, a esta edad suelen desarrollar las capacidades que facilitan el estudio, como la memoria, la capacidad de observación y la inteligencia lógica. Es una edad muy propicia para que adquieran hábitos positivos de estudio, como trabajar mucho y bien aficionarse a la lectura y ayudar a los demás.
Cuando los chicos se hacen mayores y llegan a la adolescencia las cosas cambian: disminuye la curiosidad intelectual y no le preocupa quedar bien ante los padres y profesores. En ocasiones parece que caen en la pereza y falta de voluntad que repercute negativamente en los resultados escolares.
Otro cambio importante en la adolescencia es el empleo del tiempo libre. En circunstancias normales el tiempo de ocio es una oportunidad para cultivar aficiones e intereses personales, para hacer nuevos amigos y mejorar el nivel cultural. Pero los adolescentes suelen hacer un mal uso del tiempo libre, aprovechándolo para disfrutar de una conducta autónoma sin la dependencia de padres y profesores. Esta edad es una oportunidad para autoafirmar su personalidad insegura y frecuentar el trato con los amigos. El tiempo libre es una ayuda para liberarse de las tensiones propias de la edad. Pero también se puede hacer un mal uso del ocio y se convierte en una ociosidad permanente, donde reina la vida permisiva y no aparecen normas de conducta ni autoexigencia personal. Estas circunstancias no favorecen ni a la maduración humana ni intelectual.
Por ello es necesario aprender a controlar el tiempo libre mejorando estos aspectos: hacerse un horario que permita tener el tiempo ocupado atendiendo a los amigos y a la familia, hacer deporte y hacerse un plan de lecturas interesantes.
Arturo Ramo García
Creencias esotéricas
Es lamentable cómo en nuestro país se está arraigando la “cultura de la nueva era”, que consiste entre otras cosas en apartar sutilmente a Dios de nuestras vidas sustituyéndolo por ángeles, sabios, espíritus, otras divinidades, etc. El beato Juan Pablo II durante su papado escribió una carta pastoral a los fieles, explicando los peligros de esta mal llamada “cultura”.
Ahora podemos escuchar a nuestros amigos, leer en revistas de los diarios, etc., hablar de los ángeles como nuestros salvadores, los sabios trascendentes que nos enseñan, o los espíritus que nos guían. Los católicos y los cristianos en general no podemos aceptar estas teorías erróneas, pues para nosotros solo existe Dios, la trinidad, la Virgen Santísima, los ángeles, etc., son seres que Dios nos envía (no actúan por iniciativa propia) y los arcángeles que también nos ayudan, los cuales son tres de todos conocidos y no “un montón” y con nombres sacados de alguna mente muy creativa tal y como los representa la Nueva Era.
Pero como decía al principio es lamentable que esto se esté volviendo una creencia muy extendida en nuestra sociedad tradicionalmente católica y cristiana, pues son creencias ocultistas, esotéricas y paganas que nada tienen que ver con nuestras creencias. Pero es más lamentable aun que desde “arriba” se esté fomentando esto, pues desde hace ya mucho tiempo se viene hablando de ello en los discursos oficiales.
Recuerdo que cuando el padre Neguib Eslaquitt tenía una columna en este Diario LA PRENSA, antes de ver la “luz del presidente y primera dama” (muy opaca dicha luz diría yo) dijo que rezáramos mucho a San Miguel Arcángel para que expulsara los demonios que se han posado sobre nuestro país. Muy acertada orientación, la cual sigue siendo válida aún cuando dicho sacerdote sorprendentemente cambió de manera de pensar de la noche a la mañana, ya que solo Dios, la Virgen Santísima, San Miguel Arcángel, además de toda la corte celestial pueden salvarnos de este ocultismo, ateísmo, espiritismo y todos los “ismos” que se me ocurren antes de que nuestro país y nuestra población se hunda más en las oscuridad, lo que nos traería peores cosas que las que estamos pasando ahora.
Volvamos nuestra mirada al único y verdadero Dios y su corte celestial y oremos porque no permita que sigan arraigándose en nuestro país estas ideas paganas.
Rita Gutiérrez
Sobre Canal interoceánico
Con gran interés leí el pasado el viernes 24 de febrero en LA PRENSA, que el proyecto del Canal interoceánico —entre Puerto Brito cerca de San Juan del Sur y Greytown, ahora llamado San Juan de Nicaragua—, está de nuevo en discusión.
El Canal actual que une el Atlántico y el Pacífico y que se está ampliando ahora en la República de Panamá, no va ser suficientemente grande para absorber todo el tráfico de camiones de carga o fletes que va a tener la parte sur de Nicaragua hacia la frontera con Costa Rica y sobre todo: grandes cruceros de pasajeros —que es el negocio de la futura y actual generación— no puedan pasar por el canal ampliado. Tienen que dar la vuelta por el estrecho de Magallanes o tierra del fuego de Chile/Argentina. Es absurdo y demasiado largo.
Es una urgente necesidad el comienzo inmediato de la construcción de un nuevo Canal entre Nicaragua y Costa Rica. Es importante para la juventud de Nicaragua tener un grupo de hombres de negocios e ingenieros que piensen en el futuro de ellos y del país a corto y mediano plazo. ¿Quién les va a dar trabajo más adelante si no se construye este Canal?
En una conferencia en la cual participé hace unos tres años junto con los ticos y don Jaime Incer Barquero, este se opuso a cualquier proyecto nuevo de Canal en el río San Juan.
Es absurdo. La protección de los bosques desgraciadamente no produce ningún dólar, euro, franco suizo…
En mi país de origen, Suiza, actualmente se está construyendo el túnel de ferrocarril más grande del mundo por el San Gotthardo, que une la parte Alemana de Suiza con la parte sur de Suiza (llamado Ticino) de 57 kilómetros de largo.
Un túnel así ayuda a que:
1) La gran cantidad de carros y gente de Alemania que se van así directamente al sur (Italia), sino que se quedan algún tiempo en los bellos lugares de turismo de verano, otoño, invierno y primavera en Suiza. Ecoturismo similar como en Nicaragua.
2) Como he mencionado ya arriba: este túnel es un proyecto de futuro para la juventud de Suiza, que se va a inaugurar en el año 2016 con una gran fiesta en los cantones involucrados: Uri y Tessin y naturalmente en todo el territorio suizo.
Nicaragua no debe soñar con una inversión similar, pero sí actuar para no ser un país de turistas mochileros sino convertirse en un país con grandes inversiones extranjeras que garanticen su futuro.
Werner Horbaty
Fe de errata
En el título del editorial publicado en la edición de ayer, en vez de El Universo, que es lo correcto, se puso El Universal. El título debió decir La remisión de la condena a El Universo.
Ofrecemos nuestras disculpas.
El editor