AFP/ VIDA
Pagar las compras con el teléfono celular será muy pronto una realidad para los consumidores, pero queda por saber a quién beneficiará este nuevo mercado, a los bancos, a los operadores de telefonía o a nuevos actores procedentes de internet.
El pago con celular utiliza diferentes tecnologías. En unas el consumidor puede pagar gracias a un monedero electrónico ubicado en la web, en otras, puede efectuar su compra de forma segura con solo pasar su teléfono frente a un lector NFC, sin contacto ni número secreto. Esta última solución obliga al comprador a disponer de un teléfono especialmente equipado, o a cargar su tarjeta SIM, mientras que el vendedor necesita equiparse con una terminal especial de pago. Es la preferida por los operadores y los bancos, pero parece principalmente destinada a los países desarrollados.
Sin embargo, pese a que ya se realizaron en algunas ciudades “experiencias a tamaño real, se constata que estamos aún lejos de una utilización masiva por los consumidores y de un despliegue industrial por parte de los comerciantes”, subraya Patrick Flamant, responsable de la firma Ogone, operador de pago por internet.
El Congreso Mundial de la telefonía móvil que esta semana se celebra en Barcelona fue la ocasión para los fabricantes de celulares de anunciar la salida al mercado de numerosas terminales compatibles NFC y para los fabricantes de tarjetas Gemalto, Inside Secure o STMicroelectronic de presentar sus propuestas en este terreno.
No obstante, según muchos analistas, la función de pago con teléfonos NFC podría verse eclipsada por otras más útiles para el consumidor.
Ver en la versión impresa las páginas: 7 B