Martha Vásquez
Desamparada e impotente se siente la familia Abohasen, ante una nueva toma de 20 manzanas de tierra de su finca San José de Limón, ubicada en Nagarote, municipio de León.
A esta situación arbitraria se le suma el desinterés de las autoridades para resolver las invasiones anteriores, de las que han sido víctimas por parte del Estado, la Procuraduría General de la República y el Ejército de Nicaragua.
La nueva denuncia de invasión se la achacan a una persona llamada Mario El-Azar, de Industrias Metal Mecánica, SA, aseguró Víctor y Carlos Abohasen, dueños de las tierras.
“El miércoles de esta semana llegó con un camión cargado de materiales de construcción, para edificar en estas 20 manzanas que nos pertenecen, aduciendo que le compraron a una cooperativa”, explicó Víctor Abohasen. Los afectados aseguran que su propiedad nunca fue confiscada y que solo ha tenido un número y asiento registral, por lo que no saben de dónde sale esa supuesta cooperativa. Con este caso suman cuatro los que tienen en los Juzgados de León, pero ni uno avanza supuestamente por la influencia de magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
Mientras el nuevo denunciado inicia obras de construcción en la propiedad, el Ejército avanza a pasos agigantados en una construcción que están haciendo sobre otras 19 manzanas de tierra que les arrebataron el mes pasado, en su valiosa propiedad ubicada frente al mar, en la zona conocida como Playa Azul.
El año pasado le invadieron y declararon de utilidad pública 13 manzanas de tierras, pero a la fecha se han tomado 60 manzanas más, para construir la carretera que lleva a la refinería el Supremo Sueño de Bolívar.
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