José Adán Silva
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La maquinaria gubernamental, a diferentes niveles, ha desplegado todo su poderío económico, jurídico y represivo contra los reclamos de un anciano y veterano colaborador del FSLN, quien denuncia que grupos económicos poderosos, afines a los negocios de la familia gobernante, le invadieron una propiedad que él asegura que le pertenece desde hace 42 años.
El señor Reinaldo José Pérez, agricultor analfabeta de 84 años, asegura que posee un lote de siete manzanas frente al centro comercial Galerías Santo Domingo, en el cual le instalaron una cerca y lo dejaron fuera del lugar. Pérez llegó ayer a denunciar el caso ante la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PPDH), donde relató que los representantes del Grupo Kathib SA se ufanan de supuestas relaciones con Rafael Ortega Murillo, para avasallarlo a él y su familia que habitan en el barrio 22 de Enero, al sur de Managua.
“En mi calidad de ciudadano nicaragüense vengo ante ustedes a interponer formal denuncia de flagrante y reiteradas violaciones a mis derechos humanos por parte de la entidad social denominada Grupo Kathib SA, los cuales se jactan a través de sus representantes de poseer influencias en el poder judicial de Nicaragua y tener poder por sus relaciones con el señor Rafael Ortega Murillo, hijo del presidente (inconstitucional) de la República de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra”, dice la denuncia.
“Ellos aprovechándose de los ilimitados recursos que tienen, están intentando pasar sobre mis derechos humanos, razón por la cual solicito a la PPDH su acompañamiento para hacer valer mis derechos”, dice la denuncia.
Pérez señala que tanto la Policía Nacional como la Alcaldía y Procuraduría General de la República han cerrado filas para despojarlo.
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