Elízabeth Romero
Dos representantes de la comunidad de Kuamwatla y otras aledañas a Prinzapolka, Puerto Cabezas, denunciaron ante el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), la presión que sufren de parte de autoridades militares que penetran a la zona en busca de narcotraficantes.
“La situación es insostenible”, comentó Jorge Pinock Thompson, representante de la comunidad. Asegura que son “doblemente victimizados”, pues los narcos los amenazan para que los apoyen y los soldados para que les digan dónde están los narcos.
Los denunciantes expusieron que hay antecedentes de la situación que ya ha dejado muertos y heridos. “Si aquí (en Managua) no hacen nada estamos condenados como esclavos de la Fuerza Naval”, dijo el whita Gabino Wade Wade.
El último caso ocurrió el 15 de febrero cuando “de manera indiscriminada” dispararon contra personas en el río Sanlaya, resultando dos heridos. El coronel Juan Ramón Morales, vocero del Ejército, rechazó las acusaciones y señaló que muchos comunitarios se oponen a la presencia militar para buscar contactos con los narcos.
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