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Ecocrítica y poesía

Arando el aire, el libro de ecocrítica del ensayista Steven White ofrece una nueva visión académica de la literatura nicaragüense y su relación con la ecología, desde Rubén Darío hasta la actualidad, sin ignorar la diversidad geográfica, étnica y lingüística del país.

 

 

 

Arnulfo Agüero

Arando el aire, el libro de ecocrítica del ensayista Steven White ofrece una nueva visión académica de la literatura nicaragüense y su relación con la ecología, desde Rubén Darío hasta la actualidad, sin ignorar la diversidad geográfica, étnica y lingüística del país.

Asimismo el ensayista da un rápido vistazo a las letras de la música nicaragüense relacionada con el tema del medioambiente, escritas por los cantautores Carlos, Luis Enrique Mejía Godoy, y Salvador Cardenal, autor de la canción Araré el aire , de la cual proviene el título de este libro.

Profesor de lengua moderna y literatura de la Universidad St. Lawrence, de Canton, Nueva York, Steven ha escrito otros textos relacionados con lecturas como El mundo más que humano en la poesía de Pablo Antonio Cuadra: un estudio ecocrítico (2002), y Bajo la palabras de las plantas : poesía selecta desde 1979 al 2009.

REVITALIZANDO LAS LECTURAS

Darío, Alfonso Cortés, Pablo Antonio Cuadra, Carlos Martínez Rivas, entre otros han sido puesto bajo tu lupa, ¿cuáles son tus hallazgos?

Son el orgullo de Nicaragua, y en mi trabajo estas figuras precisan de nuevas lecturas que revitalizan sus obras para los contextos actuales vistos desde la ecocrítica, que considera en sus estudios la literatura y el medioambiente físico.

Por ejemplo, cuando Darío dice “Yo fui coral primero” en “ Reencarnaciones , se puede entender como una idea no tanto simbólica sino literal en términos científicos.

En el caso de Cortés, en vez de reducir toda su obra a solo 30 poemas metafísicos sobre conceptos abstractos como el espacio y el tiempo, habría que abrir nuestra lectura y aprender a apreciar los poemas, digamos, “antialfonsinos” en que aparecen todas las cosas de este mundo que le consolaban a Cortés en su terrible enfermedad: los genízaros, los chichiltotes, un arroyuelo, una paslama, y ¡hasta los gofios!

El 2012 es el centenario del nacimiento de Pablo Antonio Cuadra (PAC), cuya obra es un curso intensivo en la flora y fauna de Nicaragua, pido a los lectores de esta entrevista que lean un poema diario de PAC con sus familias y amigos a lo largo de este año. ¡No se van a decepcionar!

Hay muchas sorpresas en el capítulo sobre Carlos Martínez Rivas (CMR). ¿Qué diablos pasa en Smarágdos márgara, el poema de CMR interpretado por el Dúo Guardabarranco?

La ecocrítica se ha venido poniendo de moda en universidades de países de Europa, ¿cree que tendrá su impacto en Nicaragua?

La ecocrítica es un fenómeno bastante reciente que empezó a definirse en los Estados Unidos durante la década de los años noventa, sobre todo después de la publicación de la antología pionera The Ecocriticism Reader en 1996.

No creo que sea una moda pasajera sino algo realmente urgente, una herramienta útil que nos ayudará a leer lo conocido y también servirá para orientar la creación de lo nuevo.

Es muy importante señalar que los pensadores ecocríticos de Estados Unidos y Europa han ofrecido modelos sumamente flexibles que se pueden modificar o rehacer para que se adapten a distintas realidades latinoamericanas.

¿A qué tipo de lectores está dirigida tu obra?

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Creo que los lectores se darán cuenta rápidamente que Arando el aire no es de ninguna manera un libro académico pesado, sino, al contrario, un estudio vivo sobre aspectos de la vida contemporánea que nos afectan a todos.

Tengo entendido que la Alcaldía Municipal de León (que auspició la edición) en conjunto con la Editorial 400 Elefantes va a donar y distribuir, por medio del Ministerio de Educación, una gran parte de la primera edición del libro a las escuelas secundarias de Nicaragua.

¿Qué beneficios didácticos puede aportar la ecocrítica a la literatura nicaragüense?

Arando el aire en términos ideales será simplemente una parte de un amplio programa de educación sobre los beneficios de vivir en una comunidad limpia, con una mayor conciencia ecológica.

Ahora, si hubiera más estudios con este marco teórico se podría ampliar el diálogo sobre este tipo de creación no solo literaria sino artística y musical también.

Personalmente me interesa mucho la serie Selva tropical del pintor Armando Morales, por ejemplo, y el uso de la basura metálica como parte de algunos cuadros del pintor matérico Alejandro Aróstegui.

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DIFERENTES Y COMPLEMENTARIAS

Has seleccionado poetas como Claribel Alegría, Rosario Murillo, Gioconda Belli y Esthela Calderón, ¿existe alguna diferencia con la escritura de poetas masculinos?

No veo diferencias entre mujeres y hombres cuyas obras también analizo en Arando el aire , sino diferentes perspectivas que se complementan.

En la poesía de Alegría y Belli hay una reciprocidad saludable entre las especies, una fluidez por medio de una serie de metamorfosis, donde la poeta se transforma en aves, peces y plantas, un proceso que culmina en un grito desesperado de Gaia, una advertencia a todos los seres humanos porque no hemos sabido cuidar a nuestra madre Tierra.

En el capítulo sobre Rosario Murillo, demuestro la relación entre su poesía y las ideas expresadas en la Carta de Derechos de la Madre Tierra , un documento progresista al cual Nicaragua se adhirió oficialmente el 27 de febrero de 2010.

Esthela Calderón recupera en sus poemas etnobotánicos muchos conocimientos tradicionales de las plantas en peligro de extinción y cómo se usan en Nicaragua: en La que hubiera sido , la flora nicaragüense le permite a la poeta construirse biofílicamente como mujer.

Cada día habrá más mujeres que escriban sobre el medioambiente, ¿crees que podría desembocar en una especie de boom de la literatura verde?

Sería preferible un boom de actividades ecológicas en que participan hombres y mujeres de una manera igualitaria: programas de reciclaje, de reforestación urbana, una multitud de madroños en todas partes de la ciudad de León, por ejemplo, como símbolo fragante de la Purísima.

Confío, además, en el trabajo solidario realizado por el grupo Karebarro de la Universidad Nacional Agraria de Managua entre la comunidad mayangna en la reserva de biosfera Bosawas. Estos jóvenes, a mi modo de ver, han sabido combinar su interés en la literatura, la ciencia y la acción medioambiental.

¿Estamos ante una moda pasajera de escritores y ensayistas, sobre el tema del medioambiente y la vida?

La vida es pasajera. Netzahualcóyotl lo tiene muy claro en su poesía, algo que Ernesto Cardenal recoge magistralmente en su antología Los ovnis de oro . Y ante la brevedad de nuestro paso por la tierra, nos urge entregar un planeta sano a las futuras generaciones que tienen todo el derecho de odiarnos si fracasamos. ¿Cómo queremos ser recordados?

Letras de conocidos cantautores fueron incluidas en tu libro, háblame un poco…

El título de mi libro proviene de la magnífica canción Araré el aire de Salvador Cardenal. Por cierto, la nueva versión de esta composición en el CD póstumo Verde verdad , es lindísima.

Teniendo en cuenta la calidad estética genial de las letras de los cantautores nicaragüenses, fue lógico incluir un capítulo sobre Erwin Krüger, Carlos Mejía Godoy, Luis Enrique Mejía Godoy, Pablo Martínez Téllez (El Guadalupano) y, por supuesto, Salvador Cardenal. Hablo de composiciones como Los Zenzontles , La Misa Campesina Nicaragüense , El Canto Épico al Frente Sandinista , Bosawas , y mucho más.

Cultura Ecocrítica Poesía archivo

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