DAMASCO/AFP/EFE/AP
El ejército sirio disparó contra miles de personas que se manifestaron ayer en todo el país para reclamar que el Ejército Sirio Libre (ESL) pueda recibir armas desde el extranjero, tras la caída del bastión rebelde de Baba Amr, un barrio asediado por los bombardeos desde el pasado 4 de febrero, en la ciudad de Homs, la capital de la revolución.
Una participación de la Corte Penal Internacional para sancionar la represión en Siria necesita del visto bueno del Consejo de Seguridad de la ONU, donde Damasco cuenta con el apoyo de Rusia y China.
Aunque Moscú comenzó ayer a distanciarse de Damasco. “Las reformas propuestas (por el régimen sirio) deberían haberse aplicado hace ya mucho tiempo”, dijo el primer ministro y candidato a las presidenciales, Vladimir Putin, quien negó que su país tenga “una relación particular con Siria”.
El presidente de EE. UU., Barack Obama, auguró que los días de Asad están contados. Mientras, la Casa Blanca calificó la violencia de Homs de “escandalosa” y “horrible”.
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Asimismo, solo ayer, murieron 61 personas, entre ellas varios menores de edad y mujeres. Al menos 37 de las víctimas se registraron en Baba Amr, un día después que el régimen ocupó el barrio, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña.
Ayer en la mañana, siete camiones del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y de la Media Luna Roja Árabe Siria (CRAS) llegaron a Homs con alimentos, medicamentos, mantas y leche infantil, pero no fueron autorizados a entrar en Baba Amr, una situación que el presidente del CICR, Jakob Kellenberger, calificó de “inaceptable”.
Siria vive desde mediados de marzo pasado una revuelta contra el régimen del presidente Bashar al Asad, cuya represión causó ya más de 7,500 muertos, según la ONU. Baba Amr seguía sin electricidad, ni comida, ni medios de comunicación, según los militantes.
CRÁTERES EN LAS CALLES
Ejemplo de la intensidad de los bombardeos de las últimas semanas, la organización Human Right Watch (HRW) anunció ayer haber analizado una foto realizada por satélite de Baba Amr tomada el 25 de febrero y haber contabilizado 950 cráteres en las calles y 640 edificios dañados.
El Alto Comisariado de la ONU de los Derechos Humanos llamó a las autoridades sirias a no tomar “represalias” en Baba Amr, después de haber recibido informaciones no confirmadas de 17 ejecuciones sumarias.
El Consejo Nacional Sirio (CNS), principal instancia de la oposición, acaba de crear una oficina militar para organizar el abastecimiento de armas.
Frente a la parálisis de la comunidad internacional, el CNS dijo haber llamado a hombres de negocios sirios y árabes a financiar las operaciones rebeldes. Países como Catar ya anunciaron su disposición a hacerlo.
Ayer fueron identificados los cadáveres de la periodista estadounidense Marie Colvin y el fotógrafo francés Rémi Ochlik, quienes fallecieron en un bombardeo del jueves de la semana pasada.
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