Alemania/AFP
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El ucraniano Vladimir Klitschko, invicto desde 2004, parte como gran favorito este sábado en Düsseldorf, en su combate ante el francés Jean-Mark Mormeck, que tratará de convertirse en el primer púgil de su país en lograr una corona de los pesados.
Los números acompañan al campeón: el menor de los hermanos Klitschko, superior en altura (+17 centímetros) y en peso (+13 kilogramos), es también un poco más joven que su rival (35 años contra 39).
El francés, además, solo ha disputado tres combates en esta categoría y tiene difícil poder conquistar los tres cinturones que están en juego, los de campeón de los pesados de la Organización Mundial (OMB), de la Federación Internacional (FIB) y de la Asociación Mundial (AMB) de Boxeo.
Klitschko peleará además con la moral alta porque su última derrota se remonta al 10 de abril de 2004, donde perdió ante Lamon Brewster, por decisión arbitral en el quinto asalto en Las Vegas.
A pesar de sus excesos verbales, Jean-Mark Mormeck sabe que el reto es difícil y ha estado preparando bien esta cita, con su compañero Stephane Caristan, excampeón europeo de 110 metros vallas, con el estadounidense Kevin Rooney —exasesor de Mike Tyson— y luego con el búlgaro Tsanko Drobekov, con el que ha trabajado “los métodos del Este (de Europa)” de los Klitschko.
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