Experta culinaria
Además de lavar y desinfectar nuestras frutas, verduras, así como limpiar la cocina y refrigeradora debemos de tomar en cuenta otros detalles importantes como: nuestro arreglo e higiene personal.
¿De qué nos sirve que todo esté limpio en nuestra área de trabajo si nosotros no seguimos normas básicas de aseo personal?
La persona encargada de la cocina debe bañarse diariamente, usar ropa limpia (cambiarse las veces que sea necesario, durante el día), usar un delantal limpio, lavarse los dientes después de cada comida, usar las uñas cortas, ponerse un gorro o pañuelo para cubrirse el pelo.
No se deben usar anillos, pulseras o relojes, pues estas prendas pueden segregar con la humedad sustancias perjudiciales para la salud.
Como en la vida diaria no solo cocinamos sino que atendemos otras actividades dentro de la casa, debemos lavarnos frecuentemente las manos con agua y jabón
También debemos lavarnos las manos cuando cambiamos de cortar y preparar carnes a picar o pelar verduras, en caso que no lo hagamos, podríamos ocasionar lo que se llama en cocina una contaminación cruzada.
Asimismo tenemos que cuidar de lavar bien las tablas que usamos para partir, lo ideal es tener varias y de diferentes colores para distinguirlas, por lo menos tener tres; una para frutas, otra para verduras y otra para carnes en general y que las lavaran con un poco de cloro, además de agua y jabón.
A los trapos de cocina t
ambién hay que designarles una función específica, para secar, para limpiar, no se pueden utilizar para ambas funciones.
A primera vista nos pueden parecer muchas normas a seguir, pero con el tiempo, se volverán buenos hábitos.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 B