14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Emigdio Quintero Casco

Atrapados por las emociones

Más que una sociedad intelectual, somos un complejo ovillo de emociones que, a veces, perturban y retrasan nuestro desarrollo. El nicaragüense debilita sus facultades al dar respuestas emocionales a todo, a las circunstancias que lo rodean, que lo sofocan, a las malas jugadas de la vida; la emoción salta y explota en la cancha deportiva, en las fiestas patronales, en las relaciones de trabajo, familiares, comunales, lo mismo que en la política y las fiestas patrias. En todo acto que nos une, nos convoca o nos divide, alguien mete la pata.

Al examinar la exuberante fraseología nicaragüense referida a las interacciones sociales, vicios y diversiones o a las características psíquicas, de inmediato sentimos lo previsible: un enorme peso, una carga emotiva que prefigura la sangre, el bochinche, el pleito y el relajo. Entre la lista de frases cargadas de emoción se encuentran las siguientes: Ser malbozaleado, ser un chichicaste, volarle pija…, dar una puteada, etc.

En su libro El Nicaragüense Pablo Antonio Cuadra nos cuenta que un hombre presentaba tres cuchilladas en la cara, cada una producto de una broma. Y pregunta: “¿Cuántos crímenes se cometen en Nicaragua al año, a consecuencias de una broma?” Y un renegado se queja: “Este país de mierda”.

Ante la masacre de indios ocurrida en la conquista española, hace cientos de años, en vez de dar una respuesta intelectual, seguimos condenando con palabras duras, fuertes e hirientes a los españoles. Y ante la Batalla de San Jacinto, en vez de examinar los hechos en forma reflexiva y crítica, viendo sus causas, sus consecuencias, extrapolando las conclusiones con palabras y metáforas expansivas y palabras creativas a la realidad actual, con una visión nueva y constructiva, aprovechamos las efemérides para sacar al Sol nuestro discurso desgastado, ofensivo y antimperialista.

Nuestra sociedad está atrapada en la telaraña de las emociones negativas: odio, decepción, fobia, depresión, indignación, melancolía, irritabilidad. Por suerte, los poetas que asistieron a la VIII edición del Festival Internacional de Poesía de Granada, en forma simbólica enterraron para siempre “las lágrimas del desamor” que provocan tristeza, traición y todo lo malo. En este tiempo de confusiones, con su cartelera de arrebatos, obcecación y nefastas pasiones, nuestro desafío es transformar las emociones negativas en positivas. Es decir, un estado de tristeza causado por la pérdida de un familiar nos puede permitir sobreponernos al dolor y la frustración. La indignación o el enojo nos pueden permitir ser protagonistas de la vida o agentes de cambio.

En el fondo, las emociones no son malas cuando se saben manejar y controlar, pero para que nuestra sociedad alcance un desarrollo sostenido y equilibrado debemos virar a una sociedad más racional que emocional. En una sociedad intelectual se identifica y fomenta la inteligencia humana en beneficio de la sociedad; se promueve el intelecto y la convivencia social, y eso pasa por el respeto a las leyes y a la Constitución, entre otras cosas. El autor es director del Portal Educativo

Opinión

COMENTARIOS

  1. roberto
    Hace 12 años

    grafica, titulada” Los salvajes Inocentes”y cuyo actor principal fue Anthony Quinn.

  2. Hace 12 años

    Un articulo interesante, y aunque no se cuantas personas lo van a leer y comprender su mensaje, seria una lastima que la gran mayoria de ese pueblo nuestro, no lo advirtiera y no se enteraran de unos de las enfermedades toxicas que nos ahoga socialmente. Que es el vivir en un estado de cosas negativas y disfuncionales y como producto de ello, no podemos distinguir el comienzo del raciocinio, de la logica intuitiva y mucho menos la logica deductiva, y ello me recuerda una produccion cinemato

  3. LUZ DEL SOL
    Hace 12 años

    MUY BUENA la exposicion, para corregir estos defectos emocionales que puede causar males al CORAZON.

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí