Wendy Álvarez Hidalgo
La Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne) teme que el deterioro en la salud del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, afecte a corto plazo la bonanza que el sector ha tenido producto del buen precio y gran volumen que ofrece ese mercado.
“Las compras venezolanas de carne bovina son frágiles, pues dependen de la buena voluntad política que existe entre el presidente de Venezuela y el presidente de Nicaragua. Es innegable que el estado de salud del presidente de Venezuela puede, hacia el futuro, afectar las compras de carne que realiza el estado venezolano a la industria nicaragüense, que significan hasta un 40 por ciento de sus importaciones de carne bovina y para Nicaragua el 35 por ciento de sus exportaciones de este producto”, afirma el presidente de Canicarne, Onel Pérez.
5% es el incremento que ha registrado en el precio de la carne en el mercado internacional en los primeros dos meses del año.
14.5% es el incremento que el precio de la compra de ganado bovino ha experimentado hasta febrero.
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Por esta razón el sector insiste en que se debe “aprovechar las excelentes relaciones entre Nicaragua y Venezuela” para transformar el Convenio Alba en un Tratado de Libre Comercio. Eso permitiría, según Pérez, “asegurar la continuidad de las exportaciones, no solo de la carne, sino que también la de los otros productos que se han beneficiado a través del convenio”.
La industria cárnica prevé una estabilidad en los precios de la carne que envía a Venezuela, porque la paga ya está negociada hasta julio.
PRECIO INTERNACIONAL ESTABLE
En el resto de mercado, la reducción en la producción de carne de Estados Unidos favorecerá para que el precio de este producto se mantenga este año alto en ese mercado, primero en importancia para Nicaragua. Al menos es el panorama que prevé Canicarne ante la reducción de valor de varios productos de exportación, como el café.
El representante de las plantas cárnicas afirma que muestra de ello es que en los primeros dos meses del año las exportaciones de carne reportan un crecimiento en valor de un cinco por ciento en el mercado de Estados Unidos con un aporte real de 67.1 millones de dólares.
“Este incremento podría ser mayor si la demanda de carne estadounidense aumenta por parte de otros países. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos, o sea el USDA, ha proyectado una reducción de la producción del 4.1 por ciento para el 2012”, apunta.
En el caso del mercado de El Salvador, tercer destino de importancia (11 por ciento del volumen exportable), Canicarne no espera mayores ajustes en el precio, debido a que el costo del ganado en Nicaragua es más alto que en los otros países del istmo.
Eso permitirá que países, como Costa Rica, Panamá y Honduras, vendan en el mercado salvadoreño en condiciones favorables.
De mantenerse este panorama que describe la industria exportadora de carnes, las ventas al exterior de este producto podrían aportar este año al país 500 millones de dólares.
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