Lucydalia Baca Castellón
Ampliar las vías de acceso, instalar un sistema de registro previo y acoplar los sistemas informáticos y la organización de las aduanas de Nicaragua y Costa Rica en Peñas Blancas son algunas de las medidas acordadas entre autoridades de ambos países para agilizar el tránsito de mercancías y personas entre ambas fronteras.
El sector privado ha denunciado que los embotellamientos en la frontera incrementan los costos de las mercancías, causando pérdidas.
“Del lado de Costa Rica hay como 400 camiones estacionados… Eso significa un alto costo para el transportista, el comercio, la industria y la economía de los países”, reconoció el ministro de Fomento, Industria y Comercio (Mific), Orlando Solórzano.
El martes autoridades de ambos países se reunieron en Peñas Blancas para buscar solución a la problemática. Como medida de “emergencia” Costa Rica está ampliando las vías de acceso y la infraestructura de su Aduana. Nicaragua por su parte analiza si es necesario complementar con obras similares.
OBSTÁCULOS
Por no ser parte del CA-4 Costa Rica diseñó su propio sistema informático. Eso impide que se conecte al sistema regional, lo que dificulta y retrasa el proceso de tránsito de mercancías y personas.
Solórzano informó que se instalará un sistema de registro previo controlado a través de internet. A partir de la próxima semana se reunirán los grupos técnicos para establecer las “coordinaciones necesarias para agilizar el tránsito” en la zona, agregó.
El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) José Adán Aguerri, confía en que la solución sea integral, ya que se puede “tener una carretera de cinco carriles”, pero si no se cambian los sistemas y la organización, las filas de vehículos detenidos en la frontera se mantendrán.