La directora para asuntos humanitarios de la ONU, Valerie Amos vio ayer el destrozado distrito Baba Amr, de la ciudad siria de Homs, donde se percató que la mayoría de las personas ya habían huido de ese vecindario rebelde después de un devastador asedio militar.
Homs es uno de los bastiones de la sublevación para derrocar al presidente Bashar Assad. Los activistas acusan al gobierno de sellar Baba Amr, durante casi tres semanas, mientras trataba de ocultar la evidencia de las atrocidades que cometió en el último mes.
AP