DAMASCO / AFP /EFE
A casi un año del inicio de la rebelión contra el régimen de Bashar al Asad, el viceministro sirio de Petróleo, Abdo Hussameddin, anunció ayer su renuncia a través de un vídeo, mientras la represión de las protestas causaba ocho muertos y la comunidad internacional se preocupaba cada vez más por la situación humanitaria.
Al Halqi acusó a algunos medios de comunicación de tergiversar la información e invitó a Amos a visitar el hospital que desee para informarse del tipo de servicio que reciben los pacientes.
Amos realiza una visita en Siria para tratar de obtener del régimen un acceso sin obstáculos de la ayuda humanitaria para los civiles.
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“(…) Me uno a la revolución del pueblo que rechaza la injusticia y la campaña brutal del régimen”, declaró Hussameddin en un mensaje en vídeo colocado en You Tube. El exministro, que por su seguridad pasó a la clandestinidad, llamó a los otros miembros del Gobierno a abandonar “un barco que se hunde”, diciendo no querer terminar su vida “al servicio de un régimen criminal”.
Se trata del primer responsable gubernamental que dimite desde el comienzo de la revuelta contra el régimen a mediados de marzo de 2011. Burhan Ghalioun, jefe del Consejo Nacional Sirio (CNS, principal instancia de la oposición), saludó esta defección, llamando a los miembros del Gobierno y a los funcionarios a hacer otro tanto.
UNA BUENA NOTICIA
En Washington, la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, dijo que la renuncia de Husamedin sería “muy buena noticia” si la noticia se confirma. “No estamos en este momento en condiciones de autentificar el vídeo de You Tube” en el que el viceministro sirio anuncia su renuncia, dijo Nuland, quien añadió que de confirmarse su autenticidad, “sería una muy buena noticia”.
SIGUE MASACRE
Las fuerzas leales al régimen sirio asesinaron ayer a 44 personas en el barrio de Jobar, en Homs, la mayoría pertenecientes a dos familias de activistas, denunciaron los Comités de Coordinación Local (CCL).
El grupo opositor aseguró que esta ejecución sumaria se debió a la actividad opositora de algunas de las víctimas o de sus familiares, así como a su rechazo a aparecer en la televisión estatal dando falso testimonio sobre la situación en Homs.
Por su parte, el primer ministro interino de Libia, Abdel Rahim al Kib, dijo ayer en Estados Unidos no estar enterado de la existencia en su país de campos de entrenamiento de rebeldes sirios, como afirmó el miércoles el embajador de Rusia ante la ONU, Vitali Tchourkine.