NUEVA YORK/AFP
El ministro de Relaciones Exteriores francés, Alain Juppé, solicitó hoy ante el Consejo de Seguridad de la ONU que los líderes sirios sean enviados ante un tribunal internacional de justicia por la sangrienta represión de las protestas de la oposición.
Juppé también llamó a Rusia y China a escuchar la “conciencia mundial” y dar su acuerdo a un proyecto de resolución de Naciones Unidas que condena la violencia en Siria. “Los crímenes del régimen sirio no pueden quedar impunes”, dijo Juppé al cuerpo de 15 miembros.
“Llegará el día en que las autoridades civiles y militares de ese país tendrán que responder por sus actos ante la justicia”, señaló. “Debemos preparar las condiciones para que el Tribunal Penal Internacional esté a la altura”, añadió.
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, llamó implícitamente a Rusia y China a apoyar la propuesta de la Liga Árabe para resolver la crisis humanitaria y política en Siria.
“Creemos que es tiempo de que todas las naciones, incluso las que previamente bloquearon nuestros esfuerzos, apoyen la propuesta humanitaria y política presentada por la Liga Árabe”, dijo Clinton ante el Consejo.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, criticó el lunes los intentos de cambiar la situación en Siria y Libia “engañando” a la opinión pública y “manipulando” al Consejo de Seguridad. Lavrov dijo ante el Consejo que las sanciones unilaterales, enfocadas en un “cambio de régimen” y alentando a la oposición siria es “una receta riesgosa de ingeniería geopolítica que solo puede desembocar en un agravamiento del conflicto”.
En línea con Rusia, China insistió en que no puede haber ninguna acción militar en Siria y negó que “intereses propios” hubieran motivado el veto a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la crisis.
“Las partes externas no deben comprometerse en una intervención militar y presionar por el cambio de régimen”, dijo en embajador de China en la ONU, Li Baodong, quien anunció además una ayuda de dos millones de dólares para asistir humanitariamente a Siria.
“No hay intereses propios chinos involucrados en la cuestión siria”, afirmó Li, “No favorecemos a ninguna de las partes en particular ni y presionamos de ninguna manera para imponer a ninguna de las partes”.
El Secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió al presidente Bashar al Asad responder en “días” a las propuestas formuladas por el enviado especial Kofi Annan para poner fin al conflicto en Siria.
“Sumo mi voz a la de Annan en instar al presidente Asad a actuar con rapidez, dentro de los próximos días, en respuesta a las propuestas presentadas” por Annan, dijo Ban en la reunión del Consejo de Seguridad. “Hago un llamamiento al Consejo de Seguridad a unirse firmemente para poner fin a la violencia y apoyar la misión de Annan para ayudar a Siria a retroceder del abismo de una catástrofe más profunda. Esto es vital para el pueblo sirio y para toda la región”, agregó Ban.
Rusia y China han bloqueado dos veces un proyecto de resolución sobre Siria en los pasados seis meses, argumentando que no son imparciales y que sólo apuntan a un cambio de régimen.
Por otra parte, Siria no es signatario del Tratado fundacional de los tribunales internacionales, por lo que sus fiscales no pueden investigar el conflicto, desde cuyo inicio según cifras de Naciones Unidas han muerto 7.500 personas. La Corte puede únicamente investigar las muertes y las denuncias de violación de derechos humanos si fueron remitidos por el Consejo de Seguridad.
El Consejo instó al Tribunal Penal Internacional por Libia, pero los miembros permanentes Rusia y China se oponen a una fuerte acción internacional sobre Siria.