ATENAS-AFP
Grecia concluyó ayer la operación de canje de deuda de derecho griego, como parte de una histórica restructuración que le permitirá borrar cerca de un tercio de su deuda pública, aunque el valor de los nuevos títulos se desplomaba en el mercado de la deuda.
La restructuración de la deuda era una de las condiciones para que Bruselas diera luz verde a un segundo paquete de créditos, de 130,000 millones de euros, lo que según el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, se llevará a cabo esta semana.
“No hay dudas sobre los fondos”, dijo a la prensa a su llegada a Bruselas, para una reunión de ministros de Finanzas de la zona euro.
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La agencia gestora de la deuda griega aseguró la tarde de ayer que había completado el canje de 177,300 millones de euros de deuda en manos de sus acreedores privados.
Pero los inversores mostraron escaso entusiasmo por los nuevos títulos, que ya se cotizaban en el mercado secundario entre un 71 por ciento y un 75 por ciento por debajo de su valor nominal.
Los nuevos bonos griegos a 30 años emitidos con un rendimiento del 3.65 por ciento pagaban en el mercado secundario el 13.57 por ciento, lo que indica que los inversores exigen una alta prima de riesgo por sus apuestas.
“Esto corresponde a nuestras expectativas”, dijo Ioannis Sokos, estratega de deuda de BNP Paribas, al tiempo que recordó que los bonos de Grecia pagan tanto como los de Portugal en el mercado secundario (13.11 por ciento).
Sokos recordó que la prima de riesgo de la deuda griega es mayor para los bonos a corto plazo que a los de largo, un fenómeno poco usual en el mercado de la deuda.
SUSTITUCIÓN DE TÍTULOS
Esta operación, meramente técnica, consistió en sustituir los viejos títulos por los nuevos en los sistemas informáticos, según una fuente gubernamental.
Los tenedores de deuda griega recibieron nuevos títulos por el equivalente del 31.5 por ciento de los antiguos, y títulos del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), el mecanismo de rescate establecido por la zona euro, con vencimiento a 24 meses.
Gracias al acuerdo histórico alcanzado el viernes, un alto porcentaje de acreedores privados de Grecia, que representan el 85.8 por ciento de la deuda de derecho griego, aceptaron participar en esta quita sin precedentes, que supone perder el 53.5 por ciento de su inversión.
Para los acreedores que se negaron a participar, Grecia decidió activar el viernes por la noche las cláusulas de acción colectiva, que les obliga a aceptar esta pérdida que se eleva al final al 74 por ciento del valor inicial invertido.
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