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Falta despegue a Nicaragua

El despegue de la economía de Nicaragua desde 1990 ha sido lento e insuficiente. La falta de acuerdo político, los golpes de la naturaleza, el pausado proceso de consolidación de la democracia han alejado al país de la bonanza que en los años noventa revistió a los países del istmo. El rector del Incae, Arturo Condo, cree que si bien en el gobierno de Daniel Ortega ya se ve un mayor empuje, lo peor que le puede ocurrir al país es depender de una institucionalidad personalizada.

Wendy Álvarez Hidalgo

E l despegue de la economía de Nicaragua desde 1990 ha sido lento e insuficiente. La falta de acuerdo político, los golpes de la naturaleza, el pausado proceso de consolidación de la democracia han alejado al país de la bonanza que en los años noventa revistió a los países del istmo. El rector del Incae, Arturo Condo, cree que si bien en el gobierno de Daniel Ortega ya se ve un mayor empuje, lo peor que le puede ocurrir al país es depender de una institucionalidad personalizada.

¿Ha avanzado Centroamérica en la reducción de la pobreza?

Ha habido un avance importante a partir de los Acuerdos de Paz, a principio de los años noventa. La región comienza un proceso de democratización, de apertura (a los mercados) —que inició en los ochenta—, pero se dinamizó cuando la estabilidad y la institucionalidad se consolidó en los noventa. El mundo estaba también en un proceso de apertura que benefició a Centroamérica. Estados Unidos creció mucho en los noventa, que también nos benefició, no necesariamente lo que hubiésemos querido, pero fue una década muy buena para el istmo. Todos los países crecieron, el desempleo disminuyó, hubo avance contra la pobreza y creo que en todos los países descendieron los índices de pobreza extrema.

Pero Nicaragua estaba saliendo de una larga guerra…

Así es. Nicaragua estaba viviendo un proceso diferente, porque estaba saliendo de la guerra y volviendo a una democracia y rearrancando una economía. El gobierno de doña Violeta (Barrios de Chamorro) puso la casa en orden macroeconómicamente hablando, que tuvo un costo social. Fueron cinco años de ajustes que dejaron a Nicaragua lista para crecer y que desgraciadamente nunca terminó de despegar, ni el gobierno del presidente (Arnoldo) Alemán aunque vino inversión extranjera, zonas francas, luego vino el huracán Mitch (1998), entonces no despegó. Tampoco durante el presidente (Enrique) Bolaños, porque los problemas políticos afectaron lo económico, en el sentido de que muchas cosas no pasaban por el congreso (Asamblea Nacional). Nicaragua no ha disfrutado del crecimiento regional, pero ni los demás países crecieron lo necesario.

¿Por qué no se creció lo necesario?

[doap_box title=”El aporte del Incae” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

Arturo Condo, rector de la escuela de negocios Incae desde 2007, sostiene que esta institución está aportando a la reducción de la pobreza con la formación de más de seis mil graduados de maestrías y siete mil egresados de programas ejecutivos. “Estas 13 mil personas están allá afuera y el 97 por ciento está en Latinoamérica y una buena parte en Centroamérica y que son personas que en su día a día generan empleo, generan valor, unos más unos menos, pero tienen un efecto multiplicador importantes”.
En ese sentido menciona que hay egresados que ocupan cargos gerenciales en la banca y que están aportando a la actividad productiva del país. “Incae a lo largo de la historia ha tenido un aporte en los procesos de paz, en los proceso de diálogos, en los procesos de construir agenda regional y ahí hemos influido desde los años setenta”.
Condo es miembro de diversos organismos de investigación en la región. En 2008 fue designado Young Global Leader por el Foro Económico Mundial.

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La región se quedó corta en dos formas: una en la velocidad de crecimiento, aunque fue buena mejor que la de los ochenta, cuando vemos lo que nos importa desde un punto de vista de desarrollo del pib per cápita, tomando en cuenta que tenemos un crecimiento poblacional entre el uno y dos por ciento, crecer al cinco por ciento no es suficiente, porque quiere decir que estoy creciendo al tres y medio como mucho en el per cápita. Con ese crecimiento regional en 20 años vamos a pasar de mil a 2,000 dólares de ingreso per cápita. Y la segunda cosa en que nos quedamos cortos es que el crecimiento no era incluyente.

¿Por eso seguimos siendo una región profundamente asimétrica?

Centroamérica ha mantenido tasas de crecimientos diferentes, pero muy paralelas. En los noventa fue cuando se marcó algunas asimetrías, el mundo empezó a favorecer no solamente la mano de obra barata, sino que también sofisticada, entonces hay países como Costa Rica, donde la inversión social viene ya de décadas anteriores y de pronto tuvieron una oportunidad. La inversión de hace 40 y 50 años rindió frutos, como Intel. Por el contrario, Nicaragua y Honduras lograron atraer inversión en maquilas.

Los economistas cuestionan que las maquilas no dejan mucho valor agregado a los países…

Pero es importantísima cuando no tengo empleo. Muchas críticas son válidas, pero cuando yo tengo una población en desempleo o subempleo, son necesarias. Si vemos los números de Nicaragua, cuando tengo una tasa de desempleo de cuatro y siete por ciento, y un subempleo, es decir que son aquellos empleos que la gente no quiere, pero que les permite satisfacer sus necesidades, es grande. Cuando tengo una necesidad de crear empleo entonces las maquilas son una respuesta. Las maquilas no son necesariamente malas.

¿Cree que ya se está trabajando para atraer otro tipo de inversión?

Creo que ya se están haciendo esfuerzos, creo que en el corto plazo se podrá cosechar algunos frutos, pero hay que invertir más en educación, pues Nicaragua invierte como el cinco por ciento del PIB, mientras que Costa Rica invierte el 6.5 por ciento y Panamá el siete. En Nicaragua hay mucha deserción escolar, hay muchos jóvenes adultos que le quedan 40 a 50 años de vida productiva que no terminaron la escuela y que ya no la van a terminar.

Nos hemos quedado estancados en el despegue económico de los noventa…

No, estancado no está el país. De hecho en la segunda Administración del presidente Daniel Ortega vemos un crecimiento que tiene un componente de crecimiento de exportación, de diversificación de las ventas al exterior, el turismo ha crecido, por eso yo digo que ya hay un cierto despegue. A mí me parece que un aspecto importante para los próximos años será el clima de inversión, porque las empresas seguirán apoyando al país o desarrollando cualquier iniciativa de inversión si hay un buen clima de inversión. Ahorita hay una gran pregunta sobre las condiciones de inversión en Nicaragua institucionalmente hablando.

¿Qué le inquieta a los empresarios e inversionistas?

Es la pregunta sobre estabilidad institucional. O sea, se preguntan si ¿las reglas del juego se van a mantener o van a cambiar? El presidente Ortega mantuvo en los pasados primeros cinco años de su administración pasada una actitud de pro inversión, pero hay analistas que critican algunas acciones del presidente. Entonces la pregunta es ¿si todo depende del presidente uno debe preguntarse cómo amanece cada día? Y eso es la diferencia entre la institucionalidad y las personas. En un país institucionalizado no importa cómo amanece el presidente, no importa cómo amanece un diputado particular, no importa cómo amanece el presidente del Consejo Electoral, porque hay instituciones que previenen de que una persona tome una decisión que descarrile al país.

Entonces ¿cómo se explica que la inversión se está duplicando?

Porque los inversionistas hasta ahora han creído en el mensaje del Gobierno, de que se van a respetar las condiciones bajo las cuales las inversiones se hacen. Lo que yo digo es que hace varias semanas escuché (durante un foro empresarial de Funides) señales de precaución y creo que ahí el Gobierno tiene la oportunidad de enviar señales de institucionalidad, la inversión se va a respetar…

¿Nicaragua se está beneficiando de la inseguridad en Guatemala, El Salvador y Honduras por el narcotráfico?

Por supuesto. De hecho don Francisco de Sola dijo que Nicaragua tiene un potencial enorme, porque el triángulo norte está asustadísimo por la delincuencia. En realidad en Nicaragua se vive en paz todavía, es una maravilla y bendición que se debe explotarlo más, decía. De hecho don Álvaro Baltodano, de ProNicaragua, es lo que está vendiendo en el exterior…

Y en esta lucha contra la reducción de la pobreza y la inseguridad, el empresariado comprometido…

Diría que el empresariado no es monolítico. Veo que hay una conciencia bien grande de pensar en esos términos, en otras palabras los empresarios saben que el éxito del negocio y de sus familias depende de qué tan bien le vaya a la sociedad. Y veo que hay una actitud de responsabilidad empresarial muy seria en el empresariado de éxito, pero hay empresarios medianos y pequeños que están buscando cómo sobrevivir, que están buscando cómo crecer y estar en su negocio. Yo diría que en ese segmento está menos claro el compromiso…

Economía despegue Nicaragua archivo

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COMENTARIOS

  1. Economista Mundial
    Hace 12 años

    señor Conde , EL INCAE sea encerrado en su mundo global y ha desatendido a Nicaragua, sus egresados solo piensan en politiquería y nada de negocios y economía. Sean una institución más beligerante en el desarrollo socioeconomico del país.

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