MÉXICO/AFP/EFE
Jacoby consideró prematuro evaluar la guerra contra los cárteles, en una audiencia ante el Comité de Fuerzas Armadas del Senado estadounidense.
El senador John McCain consideró que se debe evaluar el éxito o el fracaso de la lucha contra la violencia porque se tendrá que valorar “las estrategias” que se han implementado.
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La guerra entre Joaquín “El Chapo” Guzmán y Los Zetas por el control del narcotráfico en México, y la ofensiva militar del Gobierno, han fragilizado a los pequeños cárteles y fortalecido a estas dos grandes organizaciones criminales.
“No es un fenómeno nuevo, estas organizaciones, como el cártel de Jalisco Nueva Generación, son grupos más bien pequeños que se pliegan ante el poderío de “El Chapo o Los Zetas”, según José Reveles, autor de El cártel incómodo, un libro sobre la organización de “El Chapo” Guzmán.
Las grandes organizaciones permiten cierta independencia a estos pequeños cárteles, pero les exigen como contraprestación fidelidad para evitar que sus rivales ingresen a sus territorios.
“Mientras Guzmán sigue siendo el objetivo número uno para Estados Unidos, Los Zetas han ido consolidando territorios”, señaló Raúl Benítez Manaut, investigador en asuntos de seguridad nacional de la estatal Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En octubre, Rodney Benson, jefe de Inteligencia de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA), aseguró que Guzmán, prófugo desde el 2001, ha agrupado a seis de los siete cárteles más grandes para tratar de contener a Los Zetas.
Los Zetas responden “con incursiones en territorios que antes eran de ‘El Chapo’, como el estado de Durango, y provocando divisiones, arrastrando a parte del cártel de Los Beltrán Leyva y de La Familia Michoacana”, según Reveles.
Tras la muerte de Arturo Beltrán Leyva, jefe del cártel de Los Beltrán Leyva, este se dividió en el Cártel del Pacífico Sur, aliados a “El Chapo” y el Cártel Independiente de Acapulco, a favor de Los Zetas.
La Familia Michoacana, otra aliada a Los Zetas, se dividió en dos sectores, uno de ellos, Los Caballeros Templarios, aparentemente es aliado a Guzmán, según Stratfor.