DAMASCO /AFP
Mientras un periódico progubernamental anunciaba la toma de una ciudad rebelde y opositores al régimen denunciaban la muerte de 43 personas en episodios violentos en todo el país, en su mayoría soldados, el presidente Bashar al Asad anunció la convocatoria de elecciones legislativas para el 7 de mayo.
“El presidente Asad firmó un decreto que fija las elecciones de la Asamblea Popular (Parlamento) para el 7 de mayo próximo”, indicó la agencia oficial SANA.
Las legislativas, que debían celebrarse en septiembre de 2011, se aplazaron por el proceso de reformas anunciado por Asad en respuesta al inicio de la revuelta hace un año.
Entre estas reformas figuran una nueva Ley de Partidos y una nueva Constitución, que pone fin a la primacía del partido Baas en el poder. La nueva ley fundamental fue plebiscitada el 27 de febrero en un referéndum calificado de “broma” por Washington.
Estados Unidos también tildó de “ridículo” ayer el plan de realizar elecciones parlamentarias el 7 de mayo. En las últimas legislativas, en abril de 2007, una coalición de partidos dirigida por el gobernante del partido Baas había ganado, sin sorpresas, la mayoría de los escaños.
Sobre el terreno, las tropas gubernamentales continúan librando una guerra sin tregua contra los insurgentes, con violentos combates en Idleb, en la frontera con Turquía, para asfixiar a la rebelión. Para el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), el ejército regular no controla toda la ciudad, ya que quedan focos de resistencia.
Al Asad respondió ayer a las propuestas del emisario de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, anunció Ahmad Fawzi, vocero del enviado. “Sus respuestas están siendo consideradas. No tenemos otro comentario por ahora”, dijo Fawzi.
Annan anunció que había realizado propuestas “concretas” a Asad para frenar el derramamiento de sangre en Siria y garantizar un acceso seguro de la ayuda humanitaria a las ciudades afectadas.