Edgard Rodríguez C.
En una noche en la que no tenía margen para el error, Vicente Padilla desplegó todo su arsenal y lo manejó a la perfección, mientras vencía a los Yanquis de Nueva York 1-0, anoche en Tampa, Florida.
Padilla estuvo perfecto en tres episodios, y dio el paso al frente que las circunstancias le exigían.
“Eso te hace deducir que Padilla no está compitiendo por un puesto en la rotación”, dice el redactor.
“Padilla hizo que todo luciera fácil. Hubo cambios en el line up y probablemente eso incidió, pero yo creo que él hizo que todo pareciera fácil. Tiró muchos strikes, quizás sea el mejor que tenemos en ese aspecto”, dijo Valentine.
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En un alarde de poder, precisión y carácter, Padilla retiró a los nueve hombres que enfrentó con cuatro ponches, y se llevó la victoria, tras relevar a Michael Bowden y este al abridor Félix Doubront.
Precisamente Doubront inició el rosario de ceros de los Medias Rojas, al pintar en blanco los primeros cuatro episodios. Bowden siguió con uno más y luego el escenario quedó listo para Padilla, quien ofreció un gran espectáculo.
Después de dominar a Mark Gardner en rola a la inicial, que obligó un gran esfuerzo a Lars Anderson, Padilla le metió ponches a Rusell Martin y Alex Rodríguez, con tres lanzamientos a cada uno.
En la entrada siguiente “fusiló” a Jorge Peña, mientras Raúl Ibáñez fallaba en rola a segunda y Zoilo Almonte abanicaba la brisa para el tercer out. El octavo inning fue de igual manera perfecto.
David Adams, Justin Maxwell y Ramiro Peña fueron eliminados uno tras otro, para completar su labor, en la que utilizó 27 disparos, de los cuales, 21 fueron strikes.
La carrera se anotó en el noveno, cuando Pedro Ciriaco conectó hit al derecho, pero Almonte fildeó mal y Ciriaco se fue a tercera, para anotar en la misma jugada por mal tiro.
Esta ha sido sin duda, la mejor presentación de Padilla en el spring trainning. Y llega justo cuando se acerca el tiempo de tomar decisión en el picheo de Boston, además, sus rivales no han aflojado.
Padilla lanzó rectas de 94 millas, como la que usó para ponchar a Alex Rodríguez, y curvas flojas a 63, como la que asombró a Russell Martin, otro ponchado.