Lucía Navas
El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) reconoce que es un riesgo dejar que el Gobierno y las centrales sindicales decidan solos el ajuste del salario mínimo para este año, pero aún así decidió retirarse de la mesa de negociación.
Esto debido, explican, a que se siente en desventaja debido a que la titular del Ministerio del Trabajo (Mitrab), Jeannette Chávez, no actúa como mediadora sino a favor de los sindicatos.
José Adán Aguerri, presidente del Cosep, argumenta la parcialidad de Chávez con las declaraciones de esta en un canal oficialista, de no ver problema en que los empresarios mejoren su oferta en los términos solicitados por el Frente Nacional de los Trabajadores (FNT).
Cosep propone 13 por ciento de ajuste para los trabajadores del campo y 12 por ciento para la ciudad. Los sindicatos piden 16 para el campo y 15 por ciento para la ciudad.
CONTRA EL RELOJ
Hoy será la séptima reunión de la Comisión Nacional de Salario Mínimo que integran los empresarios, sindicatos y Gobierno. También se agota el plazo para alcanzar un acuerdo tripartito, por lo que el porcentaje de ajuste a la paga mínima puede definirlo dos de las partes.
Aguerri pidió al Gobierno “tomar la decisión de una vez”, pero siendo “responsable” recordando que está en juego la estabilidad del empleo. “Acataremos la decisión, pero sin retroactividad”, afirmó.
Luis Barbosa, representante del FNT, acusó al Cosep de “romper el diálogo tripartito y mostrar una actitud irresponsable al querer imponer el ajuste” en sus propios términos. El sindicalista espera que hoy se firme el acuerdo, y que este incluya que se pague el ajuste salarial retroactivo, a partir del 16 de febrero.
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