Juan Vega Gonzales (*)
El ahorro es un medio para cumplir nuestros sueños, protegernos contra emergencias y un sustento para una vida y vejez dignas. También es la posibilidad de aumentar nuestras inversiones para ganar más y vivir mejor. Se genera ahorro cuando se gana más de lo que gasta. Por lo tanto, para aumentar el ahorro necesita encontrar la manera de aumentar sus ganancias y/o reducir sus gastos.
Invertir el ahorro es un mecanismo de defensa contra la inflación (aumento de precios que tanto daño le hace al bolsillo y calidad de vida). La ganancia que obtiene invirtiendo su dinero, es su coeficiente de inteligencia financiera.
Además de trabajar duro para ganar dinero, también hay que tratar de hacer que el dinero trabaje duro para usted. Invierta el dinero en negocios que le den más rendimiento de lo que pierde por la inflación (aumento generalizado de precios).
En entrevistas con empresarios exitosos, he encontrado características comunes:
a) invierten en lo que les gusta hacer.
b) son disciplinados, puntuales y trabajan duro.
c) mantienen actitud positiva frente a los problemas de la vida.
d) crean valor para sus clientes y empleados. Ven las cosas con perspectiva de negocios y disfrutan lo que hacen.
Otra manera de aumentar sus ganancias es realizar trabajos adicionales o actividades que le generen ingreso extra.
DIETA FINANCIERA
La disciplina es esencial para reducir gastos. Se trata de hacer una “dieta financiera”, de evitar tentaciones de gasto. Toda dieta se basa en la decisión de decir “no” a lo que no tenía planificado hacer (no comprar si no está incluido dentro de su presupuesto).
¿Cómo reducir gastos innecesarios? Pregúntese:
a) ¿Realmente lo necesito?
b) ¿Está planificado dentro de mi presupuesto?
c) ¿Cómo haré para pagarlo?
d) ¿Durante cuánto tiempo y cuánto acabaré pagando?
e) ¿Vale la pena?
f) ¿Qué alternativas tengo si no compro? (algo menos costoso, o que ya tengo).
La experiencia me ha demostrado que con la disciplina de no gastar en lo que no es necesario, personas de muy bajos ingresos sí pueden ahorrar. En menos de un año las personas que no ahorraban empezaron a hacerlo y las que tenían ahorro lo duplicaron.
Adquiramos el hábito de ahorrar e invertir lo antes posible, involucrando a nuestra familia en las decisiones financieras. La familia que planifica unida permanece unida.
(*) Director de [email protected]
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