La Habana/EFE
El Gobierno de Cuba estableció recesos laborales en las provincias que visitará el papa Benedicto XVI en la isla para facilitar la participación de los cubanos en las misas y recorridos del pontífice, informó hoy la Gaceta Oficial.
La resolución del Ministerio de Trabajo indica que en Santiago de Cuba y La Habana, las dos ciudades donde el papa oficiará misa, y en otros municipios aledaños, el receso laboral será en “parte de la jornada del día en que el papa oficie la misa en cada territorio”.
Además, se estipula que las administraciones de los centros de trabajo de esas regiones faciliten “de forma organizada la participación de sus trabajadores en el recibimiento que el pueblo brindará al sumo pontífice en Santiago de Cuba, el lunes 26 de marzo y la despedida en La Habana, el miércoles 28”.
En ambos casos la resolución señala que la medida no afectará el salario básico correspondiente a cada jornada.
Los medios de comunicación cubanos también informan hoy de ajustes en las operaciones del aeropuerto internacional “José Martí” de La Habana, durante los tres días que durará la visita papal, del 26 al 28 de marzo.
Según un comunicado de la Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeronáuticos, la céntrica “Terminal uno” que habitualmente gestiona viajes nacionales cerrará sus operaciones, y sus vuelos serán trasladados a la terminal internacional de La Habana.
Cuba ultima estos días los preparativos para recibir a Benedicto XVI, quien viajará este mes a México y la isla en su segunda visita a Latinoamérica -estuvo en Brasil en 2007- y primera a países de habla española en la región.
El pontífice comenzará su visita a la isla el 26 de marzo en Santiago de Cuba (a 944 kilómetros al este de La Habana), donde será recibido oficialmente por el presidente Raúl Castro y, tras un recorrido en auto panorámico, celebrará una misa en la Plaza Antonio Maceo de esa ciudad.
También visitará el Santuario de El Cobre, donde se encuentra la imagen de la Virgen de la Caridad, y el 27 se desplazará a La Habana, donde sostendrá reuniones con Raúl Castro y los obispos católicos de la isla, para al día siguiente concluir su visita tras una misa en la emblemática Plaza de la Revolución.
