Por: Lucía Navas
Cuando mañana usted saque de su billetera una moneda o un billete para pagar por alguna compra, recuerde que ese dinero está de onomástico. Un evento que parece no llamar mucho la atención de los nicaragüenses posiblemente por ser poco conocido o por desinterés del Gobierno por difundirlo. Y es que el córdoba como moneda oficial de Nicaragua cumple 100 años de existencia.
En el día a día de las transacciones comerciales, ya sea de productos o servicios, es precisamente el córdoba como unidad monetaria el que hace valer esos intercambios. ¿Cómo nace? ¿Quién lo inventa? La historia del córdoba está atada a la convulsionada vida política de este país llamado Nicaragua. Pero lo importante es que sobre su fortaleza de cuánto vale como dinero frente al resto de monedas en el mundo es donde radica el símbolo de qué tan bien o mal le va a la economía nacional.
FIGURAS A GUSTO DE QUIEN GOBIERNA
Siendo presidente Adolfo Díaz, emite el 20 de marzo de 1912 el decreto de la Ley de Conversión Monetaria, creando la unidad monetaria “córdoba”. Se emiten monedas con la denominación de diez córdobas “conteniendo un gramo y seiscientos setenta y dos miligramos de oro”.
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“La moneda que existía hasta ese momento era el peso, que venía desde la época de los gobiernos conservadores y unas emisiones hechas por el general (José) Zelaya. En realidad había una devaluación tremenda del peso. Era una moneda prácticamente sin respaldo”, relata el historiador Carlos Alemán Ocampo.
Explica que la fundación del Banco Nacional de Nicaragua (BCN) , que era una sociedad entre banqueros de Estados Unidos y nicaragüenses, permite que nazca el córdoba valiendo lo equivalente a un dólar. Esa estabilidad monetaria duró hasta 1978. “Entonces (Anastasio) Somoza García la devalúa al 10 por un dólar”.
Los gobiernos de turno han querido dejar su marca colocando figuras de sus parientes, personalidades políticos, guerrilleros, escritores y escenarios del país en las emisiones y denominaciones de monedas y billetes que han circulado. “Algo sí es que nadie se atrevió a cambiarle el nombre y por eso hasta hoy el córdoba sigue siendo nuestra moneda nacional”, apunta el historiador.
LA MARCA NEGRA DEL SANDINISMO
El momento cumbre del desastre económico provocado por el régimen del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en la década de los ochenta, es la Operación Bertha, puesta en marcha el 14 de febrero de 1988. “Se tradujo en un estallido hiperinflacionario pues la moneda se devalúa en 3,333 por ciento, la más grande de América Latina”, recuerda Francisco Mayorga Balladares, expresidente del Banco Central de Nicaragua y ahora aliado y funcionario del actual gobierno sandinista.
Y es Mayorga quien pone a circular el córdoba “oro”, en agosto de 1990, como parte de la reforma monetaria aprobada por el gobierno de Violeta Barrios (1990-1997).
Mayorga dice que el éxito fue lograr que la economía empezara a estabilizarse. Lo permite que se logran obtener suficientes divisas líquidas para respaldar la emisión de la nueva moneda y “una campaña para ganar la confianza en el público en que esa moneda no corría el riesgo de devaluarse más”.
El apellido “Oro” no es casualidad. Mayorga explica que al tratarse de “una operación complicada” pues fue poner a circular el nuevo córdoba junto a la “vieja moneda para que ésta se hiciera cenizas”. Eso fue por seis meses.
“Era para que el córdoba oro estuviese en medio del córdoba viejo y el dólar, a fin de que hubiera un numerario en circulación en el que el público pudiera confiar”, dice Mayorga. Apunta que en cuestión de cuatro meses circularon lo equivalente a 40 millones de dólares. “Fue un experimento monetario exitoso porque la gente comenzó a aceptar el Córdoba Oro como moneda nacional”.
Pese a los vaivenes de la economía en los últimos 20 años, la moneda nacional se ha fortalecido basada en el crecimiento económico y en que está respaldada por las reservas internacionales más grandes (1,800 millones de dólares) que el país ha conseguido.
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