LA HABANA/AFP
El martes, grupos de opositores ocuparon pacíficamente iglesias en las ciudades de Holguín, Tunas y La Habana, para llamar la atención y hacer valer demandas de apertura política. En las dos primeras ciudades, los manifestantes desocuparon los templos el mismo día.
Los trece disidentes, agrupados en el Partido Republicano de Cuba, que ocuparon la basílica menor de la Caridad en La Habana, se negaron a salir, hasta que fueron desalojados el jueves. Los opositores dijeron que fueron advertidos de desistir de sus actividades en una estación policial donde fueron llevados y fichados.
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La policía de Cuba detuvo ayer a una veintena de Damas de Blanco después del mediodía mientras marchaban tras asistir a misa en la parroquia de Santa Rica, horas después de que otras 33 activistas fueran arrestadas cuando iban a la misma iglesia, informó una opositora.
“Iban a salir de la sede (del grupo opositor) para participar en la misa que se realiza todos los domingos, pero cuando salieron fueron detenidas todas”, explicó Odalys Sanabria, miembro de Damas de Blanco. Entre las arrestadas estaba Berta Soler, líder del grupo, dijo Sanabria.
Sanabria fue arrestada en el segundo grupo mientras las mujeres se preparaban para la caminata por la Quinta Avenida de Miramar, observó un periodista, tras la misa.
Frente al restaurante Kasalta, en La Habana, el grupo fue rodeado por mujeres policías vestidas de civil, apoyadas por agentes varones, y luego montadas en un bus en el cual llegaron más mujeres policías de civil.
Policías uniformados interrumpieron el tránsito vehicular durante este operativo que tuvo lugar después del mediodía, en el que también fueron detenidos tres varones, entre ellos el expreso político Ángel Moya, marido de Berta Soler.
El grupo Damas de Blanco, creado en 2003 por esposas y familiares de 75 opositores encarcelados ese año, estuvieron reunidas desde el jueves al sábado en su sede para conmemorar el noveno aniversario de esas detenciones, que denominan “Primavera Negra”.
El sábado, Soler y una veintena de mujeres salieron para realizar una caminata, pero fueron interceptadas y detenidas en una estación policial en el barrio del Cerro, donde permanecieron hasta casi la medianoche, cuando fueron liberadas.
Mientras, unas 30 activistas que quedaron en la sede del grupo fueron objeto de un “acto de repudio” cerca de tres horas por parte de un centenar de simpatizantes del gobierno comunista, básicamente universitarios que gritaron consignas y bailaron con música de un altoparlante.
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