BOGOTÁ/AFP
El presidente Juan Manuel Santos acusó ayer a las FARC de mentir “a las familias (de los rehenes), al país y a la comunidad internacional” sobre las condiciones necesarias para liberar a los últimos diez uniformados en su poder, que la guerrilla supeditó el sábado a un permiso para que un grupo de personalidades visite a sus presos.
Santos emitió un mensaje desde Arauca después de analizar con su cúpula militar las causas de una emboscada atribuida a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la que murieron el sábado 11 soldados.
En su comunicado, la guerrilla aceptó los protocolos de seguridad para recibir a los diez últimos policías y militares, pero añadió que para iniciar el proceso haría falta la visita humanitaria de Mujeres del Mundo por la Paz, liderada por la exsenadora Piedad Córdoba, a los prisioneros de la organización.
El permiso para esta visita fue retirado el 6 de marzo por el ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, y remitido a Santos.
Ver en la versión impresa las páginas: 8 A