He leído con interés los artículos en los medios acerca de los líderes del PLC que han renunciado a sus cargos en el CEN. Recientemente leí que Carlos Noguera en su renuncia explica que “la gente no votó por Arnoldo Alemán por considerarlo pactista con Daniel Ortega y por haber traicionado al liberalismo”, y a la vez advierte que “si el PLC sigue siendo dirigido por el doctor Alemán no podrá el partido relanzarse y por consiguiente convertido en un nuevo micropartido no podrá representar una verdadera opción política de oposición al orteguismo en los años venideros”.
Viendo lo que está pasando con el PLC quiero hacer recuento de ciertos hechos reales que ya son historia:
1. En 1999 (hace 13 años) siendo presidente el doctor Alemán tenía 42 diputados del PLC en la Asamblea Nacional y habían 14 diputados de partidos afines a los principios democráticos. Es decir el doctor Alemán pudo haber contado con la mayoría calificada (56 diputados) para hacer las transformaciones democráticas que el país necesitaba. Sin embargo Alemán optó por pactar con Ortega en vez de buscar a estos 14.
2. Alemán pactó con Ortega en busca de la “diputación regalada” que le daría la plataforma para poder continuar en el poder. Y por eso, le cede a Ortega el famoso 35 por ciento y politiza los poderes del Estado (CSJ, Contraloría, CSE). Es decir, él hace el pacto por intereses personales caudillistas y no en beneficio de los intereses nacionales.
3. En las elecciones municipales del año 2000 el PLC sufre una gran derrota al ganar solamente en cinco cabeceras departamentales y pierde en 12 cabeceras incluyendo Managua. Los señalamientos de actos de corrupción y el pacto de Alemán con Ortega fueron los factores de la derrota. Esto era ya una voz de alerta que ningún líder del PLC quiso oír.
4. A pesar de la derrota en el año 2000, en las elecciones presidenciales en el año 2001 don Enrique Bolaños gana arrolladoramente las elecciones con el 56 por ciento de los votos, obteniendo 52 diputados. Esta victoria se convierte en una nueva oportunidad para el PLC.
5. Don Enrique quiso implementar las transformaciones que necesitaba Nicaragua. Sin embargo solo 9 diputados lo apoyaron y los restantes optaron por apoyar al caudillo y por consiguiente al pacto con Ortega.
Ahora que el PLC se ha convertido en micropartido y que Alemán está caído, es cuando aquellos que ciegamente lo siguieron, que le inflaron el ego, lo llamaron “el hombre”, que lo convirtieron en “el caudillo”, finalmente comienzan a reconocer los grandes desaciertos cometidos.
Líderes del PLC: Nunca es demasiado tarde (13 años ya) para desgarrarse la venda de los ojos en favor de la Patria.
¿Cuántas veces se volverá a repetir esta triste historia que tiene a Nicaragua dando vueltas en círculo, sin avanzar en beneficio de los intereses nacionales?
El autor es empresario
Ver en la versión impresa las páginas: 10 A