Ramón Villarreal
Los peregrinos a bordo de 361 carretas hicieron su entrada a la comunidad de Popoyuapa a las 10:20 a.m. de ayer, donde permanecerán hasta la medianoche del Jueves de Dolores, cuando se lleva a cabo la vela de la venerada imagen de Jesús del Rescate.
De acuerdo con la subcomisionada Luisa Amalia Chavarría, vocera de la Policía de Rivas, desde que las carretas ingresaron al límite departamental de Rivas y Granada, en el río Ochomogo, se hicieron cargo de la seguridad de los peregrinos.
La procesión recorre las principales calles y todo el centro de la ciudad de Rivas, después de la misa principal concelebrada por el obispo de la Diócesis de Granada, monseñor Jorge Solórzano y otros sacerdotes.
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Ramón Ernesto Valdez Jiménez, uno de los pioneros de la organización de padrinos de las carretas peregrinas, que lleva 23 años de apoyar a las familias que viajan en esos medios de transporte, dijo que están apadrinando a los peregrinos de 309 carretas, pero indicó que siempre llegan otros que viajan por su propia cuenta.
CIFRA RÉCORD
Este año, las 361 carretas peregrinas se convirtieron en la cifra récord que llega hasta Popoyuapa desde los departamentos de Masaya, Granada y Carazo, superando las 321 del año pasado.
Se estima que en cada carreta viaja un promedio de ocho personas, por lo que a bordo de estos medios de transporte podrían andar 2,888 creyentes.
Los peregrinos fueron recibidos en el Santuario Nacional de Jesús del Rescate, por el arzobispo de Managua, monseñor Leopoldo Brenes; por el obispo de la Diócesis de Granada, monseñor Jorge Solórzano, y por el párroco de Popoyuapa, padre Alfonso Alvarado Lugo y otros religiosos católicos.
Los peregrinos se alojan junto con sus carretas, bueyes y caballos en los patios de casas de Popoyuapa, y permanecen durante cuatro días para participar en misas y oraciones a la venerada imagen de Jesús del Rescate.
Entre los gestos destacados por algunos rivenses están el de la familia Pérez Alemán, que llevó una cabeza de plátanos para los peregrinos de cada carreta, y de don Pedro Argueta, quien vacunó a 40 caballos que galoparon hasta Popoyuapa, indicó Valdez Jiménez.