Por Josué Bravo
Corresponsal/Costa Rica
La tragedia embarga a una familia nicaragüense, dado que un menor desapareció entre las aguas contaminadas del río Virilla, en Pavas, al oeste de San José, donde el niño decidió ir a bañarse para celebrar su cumpleaños número 12.
La desaparición ocurrió a eso del medio día de ayer, luego de que Gilberth Suárez Suárez y dos compañeros de clases bajaran al cauce del río. La madre del menor, Yolanda Suárez, comentó que al no llegar su hijo a la salida de clases, fue a buscarlo a la escuela pero le comentaron que el niño había salido con sus compañeros a las 11:20 de la mañana.
“Pero no había llegado a la casa. Me dijeron los maestros que lo habían visto con unos compañeros que le iban a quebrar unos huevos en la cabeza por el cumpleaños, estaban haciendo la broma. Fui a la casa para ver si había llegado, tenía la fe que ahí estaba, pero no”, declaró entre llantos la madre.
“Me cambié de ropa y me volví a venir, le dije a la maestra empezara a llamar a los niños de la escuela. Le dijeron que se había ido con un Víctor y un niño de anteojitos. Uno no contestó y otro no tenía teléfono. Fui a buscarlo y no había nadie. Cuando vine al río encontré a la policía en la búsqueda”, añadió.
Uno de los menores relató a las autoridades, que Suárez decidió ir a bañarse al río para festejar el cumpleaños. Al momento de quitarse la ropa junto a su otro compañero, resbaló y fue arrastrado por la corriente, mientras levantaba las manos en señal de auxilio.
Uno de los menores, llamado Víctor, relató lo sucedido a sus familiares y éstos, a su vez, reportaron al colegio. La alerta se dio al servicio 911 y Cruz Roja y policía empezaron las labores de búsqueda, sin encontrar aún el cuerpo del menor.
“Donde calló el menor es un área muy complicada, es un cañón de un río, tenemos paredón, precipicio de ambos lados, de unos 80 metros de profundidad. Necesitamos tanto equipos como personal especializado. Estamos haciendo un trabajo conjuntos de las dos márgenes en descenso vertical, para llagar al cauce del río y hacer rastreo”, declaró el rescatista de la Cruz Roja, Héctor Blanco.
Otras dificultades para la búsqueda son las corrientes del río, espuma y sedimentos. A los rescatistas se han sumado familiares y amigos, quienes aún no ha encontrado el cuerpo del menor. Apenas habían encontrado la mochila con la cual iba a clases Suárez.