14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Max L. Lacayo

El código de la familia

En teoría las leyes tienen un propósito superior para proteger a las personas del daño o la agresión externa. Estas suponen establecer reglas de coexistencia social.

Las leyes conllevan la intención de proteger la estructura esencial de la sociedad, de castigar al criminal, de que la justicia sea servida, de mantener el orden social. Pero si por ingenuidad, ignorancia o anacronismo es posible hacer el ridículo, el mayor pecado de los legisladores es el tratar de ejercer control sobre una sociedad a través de la imposición de leyes arbitrarias.

En el caso del Código de la Familia —aprobado por la Asamblea Nacional de Nicaragua el pasado 22 de marzo— se observa con claridad el propósito de controlar y manipular la estructura familiar nicaragüense. Este Código ordena que los padres deben mantener a sus hijos hasta los 24 años. Con esto el dictador Daniel Ortega pretende introducir un elemento de división en la familia, promoviendo un destructivo sentido de derecho en los jóvenes adultos y la inevitable fricción con las ya difíciles condiciones económicas de sus padres. Y desvergonzadamente, esta ley crea —a priori— los juzgados de la Familia y la Procuraduría de la Familia.

Ante la consecuente pregunta de lo que Ortega podría ganar con esto, la respuesta es: ¡Mucho! Ortega es un hombre astuto y todo lo que él hace queda bajo el peso de su bota de hierro, acallando a todos, imponiendo su propio y omnímodo juicio. Así, esta ley tiene objetivos sociales, políticos y económicos significativos y específicos.

En lo social, esta ley acentúa la miseria de los jóvenes adultos y eleva el grado de humillación de los individuos. Todo esto dentro de un juego de exigencias —amparadas por la ley— y de aplastantes frustraciones que solo conduciría a la destrucción de los lazos familiares. Ya destruida la unidad familiar, su unión y continuidad, todo lo que quedaría es una unidad legal débil sin principios de convivencia y con contribuciones negativas para el desarrollo de la sociedad.

Vale decir que de ninguna manera este argumento está en oposición a la convivencia familiar voluntaria. La malicia está en la imposición de una ley con carácter confrontacional.

En cuanto a lo político, Ortega pretende una sociedad débil y temerosa que sea el reflejo de una frágil, litigante e insegura institución familiar. Lo que este ambiciona es que la sociedad nicaragüense gire alrededor del “Estado benefactor”, fuerte y totalitario. Él sabe que las rebeliones no son necesariamente la respuesta a la opresión, sino a las muestras de debilitamiento de los regímenes tiránicos.

Con respecto a lo económico, con esta ley Ortega promueve la distribución de miseria, estirando más los exiguos ingresos de las familias nicaragüenses. De esta manera él desprende al Gobierno de la responsabilidad de fomentar la creación de trabajos para esa juventud desocupada y la convierte en una fuente barata de recursos humanos disponibles y susceptibles a la manipulación y explotación de parte del Estado para la satisfacción de sus mezquinos intereses y propósitos.

Solo queda pensar en la advertencia de John Quincy Adams: “Destruye en germen el retoño del poder arbitrario, es la única máxima que puede preservar las libertades de un pueblo”. El autor es economista y escritor

Opinión

COMENTARIOS

  1. injusto
    Hace 12 años

    yo tengo tuve una madre que no me dio su apellido .tien donde vivir
    tiene finca y mas hijos y cuando me mira solo mira dollares en mi
    porque cree que el dinero en el extranjero se encuentra al abrir el congelador ..cuando le doy siempre me pregunta y solo eso.juepucta aqui en europa los padres apoyan a los hijos desde pequeno y les dan sus estudios y sin cambio alguno:como le voy a dar yo a una madre que me exploto cin el trabajo infantil y para mantener a un drogadicto y:

  2. Denso
    Hace 12 años

    Si a ortega se le ocurre que tenemos que ceder parte del sueldo,para lo que se le ocurra;con su “asamblea privada” que tiene dispuesta a aprobarle cualquier ley,no habra nada que se lo impida;ya que la tal asamblea ni siquiera se toma la molestia de analizar los pro y los contra de dichas leyes,todos al unisimo aprietan el boton del dictador ortega sin mas ni mas;asi que DonMax,esta en lo correcto con su analisis;solo queda esperar hasta donde aguanta el pueblo con tanta aberracion juridica

  3. Jose
    Hace 12 años

    Esta es una pesima opinion, ya que presenta toda una gama de ideas negativas, sin fundamento, unas cuantas mantiras adornadas como si fueran una verdad absoluta, que pensamientos tan irrespetuosos para la sociedad y la familia.

  4. fernando gonzalez
    Hace 12 años

    No es negativo, es realidad. al Sr Ortega le gusta crear rio revuelto para tener mas ganacias.

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí