Hermosillo, México/AP
Ocho personas fueron arrestadas por sospechas de haber sacrificado a dos niños y una mujer en ritos de adoración a la Santa Muerte en el norte de México, informaron autoridades el viernes. José Larrinaga, vocero de la Procuraduría de Justicia del estado de Sonora, dijo que los detenidos cortaron las venas de dos niños de 10 años y una mujer de 55 años, con quienes aparentemente tenían vínculos familiares.
Uno de los niños fue reportado como desaparecido en marzo, y las otras dos víctimas en 2010 y 2009. Policías estatales encontraron el cuerpo de un niño a las afueras de Nacozari, un pueblo a 125 kilómetros de la frontera con el estado de Arizona.
Entre los detenidos está Martín Barrón López, de 48 años, quien es acusado de ser el sacerdote de la secta que ofrecía la sangre en un altar de la Santa Muerte.
El santo esquelético que porta una túnica y sostiene una guadaña es rechazado por la Iglesia católica, pero venerado entre criminales y miembros de los carteles de drogas para tener protección legal, salud, amor y dinero.
Larrinaga informó que los sospechosos celebraban sus rituales de noche con velas en un altar con una imagen de la Santa Muerte. Almacenaban la sangre en un recipiente para después regarla en un monte a las afueras del pueblo donde la policía encontró a uno de los niños muertos y restos de sangre.
Barrón López dijo a las autoridades que la sangre de las víctimas se ofrecía para obtener felicidad, salud y mejorar el mundo.