Managua/AFP
Intensas lluvias acompañadas por tormentas eléctricas y granizo, dañaron cientos de casas, cortaron carreteras e interrumpieron los servicios de agua y energía en distintas zonas del país, según informaron este jueves fuentes oficiales.
Las lluvias, que se extendieron por más de una hora en algunos sectores del país, son “inusuales” en esta época de verano dijo en rueda de prensa el director del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), Jorge Castro.
Una vaguada que afecta el sur de México y Centroamérica ha generado una conjunción de altas temperaturas y acumulación de humedad sobre Nicaragua que causan lluvias intensas y rachas de viento que podrían alcanzar hasta 100 kilómetros por hora, lo que “no es usual en esta época del año”, explicó Castro.
En las próximas 24 horas se esperan más lluvias con tormentas eléctricas y rachas de vientos, advirtió Castro, que alertó a la población a tomar precauciones.
Unas 200 viviendas resultaron dañadas en distintas localidades del norte y centro del país. En el norte del país, además, hubo interrupciones de los servicios de agua y energía.
En Managua, unas 27 casas están en riesgo de derrumbarse, “si este fenómeno nos sigue afectando” y la comunidad de Pochocuape, al oeste de la ciudad está aislada por cortes de caminos, dijo el secretario de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno.
Al menos 800 personas, principalmente de Managua, resultaron perjudicadas por las lluvias caídas durante los últimos dos días.
Moreno, detalló que las fuertes precipitaciones afectaron 31 barrios de la capital y además dejaron un saldo de 122 viviendas anegadas, dos destruidas y cinco parcialmente dañadas.
Por su parte el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred), Guillermo González, dijo hoy que por la intensidad de las lluvias y los fuertes vientos la tendencia es que esa cifra de afectados crezca porque se espera que las precipitaciones continúen en las próximas 48 horas.
González dijo que hay 200 personas perjudicadas por las lluvias en los departamentos de Estelí, Madriz y en las ciudades de Ocotal y Somoto, al norte de Nicaragua.